JUEVES 11 DE JUNO DE 1987
ELECCIONES EN MADRID
La mendicidad es la gran asignatura pendiente en Madrid; a su lado, el problema no solucionado, de una
juventud sin trabajo.
Varios problemas urgentes esperan al nuevo Ayuntamiento
Lo primero que ha de hacer la corporación es devolver 7.000 millones a los madrileños
Madrid/A. del Río
Lo primero que ha de hacer la nueva corporación del Ayuntamiento de Madrid es devolver a los
madrileños unos 7.000 millones de pesetas que el anterior equipo de gobierno les cobró de más en los
recibos de la contribución territorial urbana. La corporación saliente ha dejado todo en marcha para que
ios nuevos gestores del Ayuntamiento madrileño tengan el honor de comenzar dando dinero a los
ciudadanos; mejor dicho, devolviéndoles lo que es suyo. También se van a encontrar una serie de
problemas pendientes. A la nueva Corporación salida ayer de las urnas no le aguarda un camino cíe rosas.
Madrid ha cambiado en los últimos años, se han hecho cosas, pero sigue teniendo una serie de graves
problemas por resolver, cuestiones de vital importancia para los ciudadanos, la mayoría de ellos de tipo
social, que han de abordarse en colaboración con otras administraciones públicas. Exponemos a
continuación algunos de los más importantes: • Inseguridad ciudadana.— La capital de España vive los
momentos más difíciles de los últimos tiempos en cuanto a seguridad ciudadana se refiere. La comisión
de casi 1.000 delitos diarios, 41 establecimientos comerciales robados o atracados cada día, la droga en
las calles y la legión de delincuentes campando por el centro y los extrarradios de la ciudad componen el
mapa dramático de la inseguridad ciudadana.
Paro y mendicidad.— La mendicidad callejera está presente en cualquier punto de Madrid. Casi
250.000 parados es el fiel exponente de la grave situación económica que atraviesa la ciudad. Esto hace
que los menesterosos, pedigüeños, limosneros, parados y jóvenes extiendan su mano para reclamar una
limosna que les redima el estómago. La existencia de 2.000 niños mendigando por Madrid es un clamor
doloroso al que tendrá que poner imaginación e inversión el nuevo equipo municipal de gobierno.
Vivienda.— Unas dos mil familias viven en otras tantas chabolas ancladas en los suburbios de la Villa y
Corte, en condiciones de precariedad extrema, ofreciendo una imagen tercer-mundista. La necesidad de
vivienda en Madrid es mucho mayor que las inversiones realizadas hasta el momento. Si la nueva
corporación desea atacar de frente dicho problema, ha de hacer un replanteamiento de la política inversora
y volcar sus prioridades para, en colaboración con la Comunidad Autónoma, solucionar este grave
problema.
Juventud.— En la capital de España viven unos 300.000 jóvenes. Un amplio porcentaje de ellos
buscan su primer empleo sin encontrarlo. Esto les produce a muchos de ellos una sitúación de frustración
que no pueden combatir por otros cauces que los de la droga. Es preciso que el nuevo gobierno municipal
tenga ideas suficientes como para ofrecer una alternativa a esta amplio sector de la población madrileña
con el que hasta ahora sólo se ha contado a la hora de votar.
Circulación.— Será éste el gran reto para los nuevos gobernantes. No hay soluciones milagrosas, pero es
preciso poner en . marcha una serie de actuaciones que potencien el transporte público y, con ello, se
pueda persuadir del uso del vehículo privado.
División territorial.— La corporación saliente aprobó la nueva división territorial de Madrid, que
incorpora cuatro nuevos distritos (Barajas, Vicálvaro, Vallecas Villa y Usera) y bomr del mapa municipal
el de Mediodía. Esta división administrativa tendrá que llevarse a la práctica en los próximos meses.
Ley especial de Madrid.— Uno de los grandes temas pendientes que ha dejado la corporación de 1983
es la de forzar a la Asamblea regional para que promueva la ley especial de Madrid y, como consecuencia
de su desarrollo, la compensación del Estado por la capitalidad.
Obras inacabadas.— El equipo municipal de gobierno que resulte como consecuencia de los comicios
celebrados ayer va a tener que llevar a cabo una tarea que bien puede interpretarse como una pesada
herencia: terminar las´líS´as iniciadas por el equipo saliente con motivo del frenesí preelectoral y que, en
muchos casos, han quedado paralizadas. El nuevo gobierno del Ayuntamiento de Madrid se va a
encontrar con un presupuesto ya comprometido para lo que queda de año.