Para el vicepresidente, la derecha va "a irse al monte*
Guerra asegura que el PSOE volverá a obtener el 10 de junio una amplía victoria
ANABEL DÍEZ, Valladolid
ENVIADA ESPECIAL
El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, aseguró ayer en Valladolid que, en líneas generales, el
próximo 10 de junio se van a repetir los resultados de los comicios legislativos de 1986, según los cuales
el PSOE será el partido más votado con gran diferencia sobre el resto. Guerra afirmó sentirse "espantado"
por la posibilidad de que la derecha e Izquierda Unida "se vayan al monte; están a punto de irse". El
dirigente socialista, sin citar al CDS por su nombre, lanzó sobre este partido duros ataques e insistió en
que la formación de Suárez ha establecido un pacto con Alianza Popular auspiciado por la CEOE.
"No os dejéis engañar, aquí han puesto hombres de paja para luego hacer el pacto con el padrino de la
CEOE, aunque no se quienes van a ser los novios y quiénes los padrinos", dijo Guerra a los vallisoletanos
que abarrotaban el polideportivo de esta ciudad. El público asistente pedía con entusiasmo que Guerra
diera "madera" a otros grupos políticos. Esta fue la respuesta del dirigente socialista: "como les demos
madera se nos caen a pedazos; mi problema no es que se caigan a pedazos sino que se vayan al monte
cuando vean que no pueden ganar jamás. Me espanta pero creo que la derecha e Izquierda Unida están a
punto de irse al monte". La tónica de descalificaciones hacia el CDS y la derecha las comenzaron el
candidato a la alcaldía de Valladolid, Tomás Rodríguez Bolaños y el aspirante a la presidencia del
Gobierno de Castilla y León, Juan José Labor-da. Este último quiso recordar al auditorio que Adolfo
Suárez "ganó las elecciones en 1979 con un discurso de extrema derecha, diciendo que si ganaban los
socialistas se iba a caer el mundo". En un encuentro anterior al acto electoral Alfonso Guerra se mostró
tranquilo respecto a los resultados electorales del próximo 10 de junio con la convicción de que se iban a
repetir los de las legislativas de 1986. El dirigente socialista causó casi el delirio de los concentrados
cuando afirmó "que a un grupo de empresarios y de grandes banqueros" les molestaba que hubiera un
Gobierno formado por gentes no adineradas. "Me reprochan que no sepa utilizar la pala del pescado. Otra
pala les ponía yo a esos en la mano". .Guerra advirtió que una pequeña mi minoria de la sociedad estaba
contra el proyecto socialista y preguntó si los ciudadanos iban a permitir que les arrebataran el proyecto
de progreso previsto por los socialistas. Un estruendoso no fue la respuesta.