ELECCIONES
Pone a Baleares como ejemplo de eficacia de un gobierno regional
Mancha se proclama corresponsable
del posible éxito electoral de Fraga
Palma de Mallorca/Rogelio Rodríguez, enviado especial
Muy optimista, el presidente de Alianza Popular, Antonio Her-
nández Mancha, prendió ayer en las islas Baleares, acaso la
trinchera más difícilmente vulnerable del partido conserva-
dor, la mecha del último tramo de su trata final de campaña,
que continuará hoy en Barcelona, para seguir por tierras de
Teruel, Valencia, Alicante, Murcia, Palencia, Valladolid, Tole-
do y concluir en la capital del Reino.
Hernández Mancha, muy requetepeinado, no se anduvo con melindres, y puestos a pregonar se
proclamó titular al 50 por 100 del presumible éxito de Manuel Fraga. «Y es que — dijo — mi
trabajo me costó que don Manuel aceptara encabezar nuestra lista al Parlamento Europeo. »
Respecto a ese difundido y presunto pacto postelectoral con el CDS de Adolfo Suárez, el líder
de AP se mostró contundente y, más aún, conciso: "Eso es otra infamia. » Lleva ya recorridas
cuarenta y tres provincias españolas. Cada mañana se aprende casi de memoria las páginas que
los periódicos dedican a la contienda electoral. Aspira a mantenerse incólume en el
zafarrancho de agresiones personales desatado por algunas formaciones políticas. Antonio
Hernández Mancha aparece en público con una lección muy bien aprendida: «Las soluciones
no pueden quedar solapadas por una guerra de trapos sucios. No me importa gran cosa la moral
individual, me preocupa la moral pública. Esa moral de quien habla sonado de ética y luego
las estructuras de su poder demuestran que esa ética no existe. La izquierda, al no
tener soluciones que ofrecer, se enreda en luchas personales.» Acto seguido añade: «Sólo
hay dos maneras de entender la política: la socialista, fracasada, y la de Alianza Popular,
que triunfa en los países más desarrollados de Europa. » Y, sin detenerse un minuto en las demás
alternativas, reitera: «Bajo el socialismo, las diferencias son mucho más grandes. El que era
rico es un poco menos rico; la clase media comienza a ser pobre, y el que era pobre es ya
miserable.» En su opinión cualquier trabajador en Europa vive «infinitamente mejor» que un
trabajador en España.
Crear riqueza
Hernández Mancha, aparentemente más sereno y en menor abuso de sus casi éticas coletillas,
afirma ser partidario de una sociedad de mayor bienestar para los que menos tienen, aunque
con eso crezcan las diferencias con los que tienen más, y argumenta que sólo sobre una base
de auténtica creación de riqueza puede hablar luego de cómo repartirla.
En este sentido, lógicamente,
puso el ejemplo de Baleares, co-
munidad regida por la Coalición
Popular, región que encabeza en
estos momentos el escalafón na-
cional en cuanto a renta per cá-
pita. «Y es que aquí—subrayó el
presidente de AP— se ha conse-
guido generar la confianza de los
empresarios, con líneas de crédito
que facilitan la inversión. Y es que
aquí al empresario no se le persi-
gue, ni se tienen dudas de su ca-
pacidad, ni se les considera delin-
cuentes fiscales.
También, en el mitin celebra-
do en el Palacio Municipal de
Deportes de Palma de Mallorca,
al que asistieron unas cinco mil
personas, Hernández Mancha
se refirió al Presidente del Go-
bierno, Felipe González, de
quien señaló que decía cosas
que no se ajustan a la realidad,
«porque, sin duda, le molesta que
AP siga siendo la única alternati-
va». «El Presidente —añadió— se
limita al silencio cómplice o a lan-
zar peones de brega para provo-
carlos. Corren el riesgo de que al-
guien monte en una avioneta y les
aterrice en el patio de La Mon-
cloa.»
Antonio Hernández Mancha
confirmaba ayer a este periodis-
ta sus profundas discrepancias
con Bacone, para el que la espe-
ranza era un buen desayuno y
una pésima cena. El joven presi-
dente aliancista, al margen de
sondeos, se muestra partidario
de la buena gastronomía. A to-
das horas.