JUEVES 4 DE JUNIO DE 1987
Culminó su periplo gallego en Villalba
Fraga: «Guerra llorará
porque perderá votos»
Lugo/Rosa Villacastín, enviada especial
En esta carrera contra reloj por tierras gallegas, Manuel Fraga cerró anoche su periplo
electoral en su pueblo natal de Villalba, después de haber recorrido kilómetros y
kilómetros de carretera, pronunciado numerosos mítines con llenos hasta la bandera
y recibido con muestras de afecto y cariño. El candidato de AP al Parlamento Europeo,
como le gustan que le llamen, no ha perdido la oportunidad de pedir insistentemente
el voto a sus paisanos, en un intento de luchar por la abstención. Pero si la abstención
es motivo de preocupación para Fraga, la fragmentación y la división del centro
derecha, que ha dado lugar a numerosas operaciones políticas, es también abordada
por el ex presidente de AP en todas sus intervenciones, con duras críticas a sus
antiguos coaligados. La gestión socialista y concretamente la sanidad, la firma del
tratado de adhesión de España a la Comunidad Europa y las insidias de Alfonso Guerra
cuando intenta meter en una operación, organizada por la CEOE, al CDS y a Alianza Popular
fueron algunos temas abordadas por Fraga en rueda de prensa en Orense. Fraga dijo que el
PSOE va a perder muchos votos, lo que dará lugar a que se aflija Alfonso Guerra,
«porque sus lágrimas son lágrimas de cocodrilo con dientes de cocodrilo y espero que se
molesten los cocodrilos», dijo Fraga con gran sentido del humor. Respecto a la polémica
desencadenada por Ramón Tamames, Fraga se negó a entrar en este tipo de declaraciones,
así como a pronunciarse sobre posibles resultados de las elecciones y personas relacionadas
con su partido como José Luis Barreiro, de quien se dice que está también intentando
organizar una operación de centro derecha. Fraga dijo que José Luis Barreiro «sigue militando
en el partido y participando en el Parlamento satisfactoriamente".
Campaña espartana
Fraga, a quien han llegado a llamar en Carballo san Manuel, es un militante disciplinado
a quien gusta cumplir el programa de actos, con una puntualidad espartana, lo que obliga
a los organizadores a no perderse en florituras que retrasen el horario previsto y a
los informadores a seguir una campaña que ya más se convierte en un maratón, aunque tiene
la ventaja de ver a un Fraga sentimental y emocionado hasta las lágrimas como ocurrió en
Villagarcía de Arosa cuando estaba realizando una queimada con música de gaita al
fondo. Por otra parte, el ambiente electoral aquí en Galicia es de cierta abulia de los
ciudadanos y sólo los grandes líderes consiguen acaparar la atención de los viandantes.