EL PAÍS, lunes 1 de diciembre de 1986
POLÍTICA
Arriba, Carlos Garaikoetxea, durante una conferencia de prensa celebrada en Bilbao tras conocerse
los primeros resultados. Abajo, dirigentes de HB festejando en el Pabellón de los Deportes de Bilbao
los resultados obtenidos. En el extremo izquierdo, Txomin Ziluaga, y en el derecho, Jon Idígoras.
Onaindía propone un pacto con Benegas y Garaikoetxea para afrontar la nueva etapa
J. G. i., Bilbao
El dirigente de Euskadiko Ezkerra (EE) Mario Onaindía propuso ayer la formación de un Gobierno de
coalición integrado por el PSOE, Eusko Alkartasuna y su propio partido, con objeto de hacer frente
a la nueva etapa política que, en su opinión, se ha abierto en Euskadi con la victoria de los socialistas
sobre el Partido Nacionalista Vasco y la mejora de la representatividad política del pueblo vasco. El
dirigente de EE basó su propuesta en las coincidencias en las tareas parlamentarias de la pasada
legislatura entre los integrantes de los grupos políticos que deberían formar la coalición.
Mario Onaindía subrayó que las elecciones celebradas ayer han dado por concluida "una fase de la
vida política de Euskadi caracterizada por la monopolización hecha por el PNV del proceso autonómico,
así como por el problema de la violencia".
Por su parte, el presidente de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, manifestó que los resultados
exigían un lendakari abertzale.
Mario Onaindía aseguró que, a partir de estas elecciones, la actividad parlamentaria tendrá mucha
mayor influencia que hasta ahora en la vida de Euskadi, a lo que contribuirá, en su opinión, no sólo
la nueva representación parlamentaria de la sociedad vasca, sino también el nuevo Gobierno que se
forme y que ya no estará presidido por un dirigente del Partido Nacionalista Vasco.
Onaindía advirtió que Euskadíko Ezkerra "no pinta nada en un Gobierno con una ley Antiterrorista en
vigor", y relacionó la presencia de su partido en el nuevo Ejecutivo autonómico con la fijación de un
plazo para culminar las transferencias de competencias del Gobierno central a la Administración de
la comunidad autónoma.
A juicio de Euskadiko Ezkerra, la instauración de un nuevo pacto de legislatura entre el PSOE y el
PNV "no cambiaría nada" la situación en el País Vasco y mostraría una falta de voluntad política en
el PSOE "para asumir su responsabilidad con e! electorado vasco" y para lograr la solución de los
"problemas reales de Euskadi".
Por su parte, el secretario general de EE, Kepa Aulestia, valoró los resultados de las elecciones
como un avance notable en cuanto a la representación en el Parlamento de las posiciones políticas
principales en la sociedad vasca, cuya pluralidad resaltó frente a lo que era la composición del
anterior Parlamento autonómico.
"Euskadi tiene ante sí", manifestó, "el reto de culminar la transición y de llegar a una política de
consenso que se traduzca no sólo en la formación de un Gobierno de coalición sino de un amplio
acuerdo entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria".