Lérida
El mal tiempo frenó las votaciones
La lluvia influyó de torma notable en la participación cjel pueblo leridano en el referéndum estatutario!
No hay que olvidar que muchos pueblos tienen difíciles comunicaciones, y más aún cuando la lluvia
imposibilita el traslado de un lugar a otro. Con un censo de de 265.083 electores y en un ambiente de
entera normalidad, un 60 por ciento del censo electoral emitió su voto.
En las zonas donde, debido a la lluvia, fue bajo el índice de votantes, destaca Viella-Mig Aran, que al
mediodía solamente había emitido su voto un nueve por ciento de la población. En cambio, en otras
poblaciones del Pallars, a la misma hora, el índice de votantes era alto, Negándose en Sort al 28 por
ciento, con las mismas condiciones climatológicas.
En Lérida-capital se empezó, utilizando término deportivos, a «buen tren», y se rondaba e! diez por ciento
de la pobación votante, a la hora justa de abrirse los colegios. Pero poco después empezó a llover con
fuerza, y cesó la afluencia de votantes, hasta pasado el mediodía, que, corno nos decía el alcalde Siurana,
«se dio Un buen empujón». Según las mismas fuentes municipales, a las cinco y media de la tarde se
llegaba ya al cincuenta y cinco por ciento, y la misma hora el presidente de la Diputación, señor Culleré,
señalaba el deseo de «alcanzar al menos un sesenta y cinco por ciento de votantes, para que l´Estatut
nazca fuerte».
Vilamós, uno de los minúsculos núcleos habitados del Valí d´Arán, con sus 64 electores, había recibido la
visita de 34, a las seis de la tarde, «pero es ahora cuando acuden masivamente a votar», nos decía e!
presidente de la única mesa electoral de este municipio, «y acuden ahora porque estaban trabajando y hay
que compaginar obligación y devoción».
A partir de las nueve de ¡a noche, fueron llegando los primeros datos tanto el Gobierno Civil, como al
centro de recogida de resultados montado por la Diputación Provincial, en el Instituto de Estudios
llerdenses, por donde desfilaron numerosas personalidades al cabo del dia y donde en el
Transcurso os ¡a ¡ornaaa recogimos las siguientes impresiones: La jornada, aparte de la lluvia, discurrió
sin incidentes.
«Ahora ya somos iguales»
En Agramunt, un andaluz granadino, tras depositar, su voto manifestó al escritor Guíllem Viladot, de
Convergencia i Unió, «ahora ya somos iguales, Guillem».
También en Tárrega cabe destacar la anécdota de que una anciana de 94 años, que se halla interna en el
Santo Hospital de aquella población, acudió a las urnas por su propio pie.
Los datos parciales dados por el Gobierno Civil, han mantenido un ritmo de votantes muy equilibrado.
A las doce del mediodía habían pasado por las urnas, el 13,60; a las~3 de la tarde, el 29,47; a las- seis de -
-la tarde, el 47.49. A la hora del cierre de los colegios se estimaba un sesenta por ciento. — Aurelio
BAUTISTA.