LOS EXTRAPARLAMENTARIOS SE OPONEN
Cada vez más de prisa hacia la preautonomía
ANDALUCIA
SEVILLA, (PUEBLO, por Eduardo BONA-CHERA.)
Se puede afirmar que los parlamentarios andaluces han apretado el acelerador durante el presente otoño
para salvar los obstáculos que pudieran existir en el camino hacia la preautonomia y que, todos a una
intentan ganar el tiempo que, según algunos, perdieron por dimes y diretes, celebrando reuniones como
las de Sevilla. Córdoba y Jaén, compensadoras de las dilaciones habidas. Y así con este buen ritmo
tenemos ya encima la posible, sesión doble de los parlamentarios andaluces —reuniones de la permanente
y de la asamblea— del próximo viernes en Granada, donde podría quedar aprobado el texto
preautonómico para Andalucía.
Lo que ocurre es que las voces extraparlamentarias que hasta ahora se han dejado oir no parecen estar
conformes con las maneras de redactar de los señores parlamentarios y entienden de otra, manera la
autonomía andaluza. Como más reciente botón de muestra podemos incorporar a esta información
algunas ideas del comunicado de Falange Española de las JONS, auténtica, de Sevilla, hecho público tras
la I asamblea regional de mandos de dicho partido: «Condenamos las concesiones de falsas autonomías
que el actual Gobierno está implantando», dicen los falangistas, quienes acusan al Gobierno Suárez de
extender el centralismo a las provincias más desarrolladas de cada región, manifestando la necesidad de
que la autonomía se alcance desde abajo hacia arriba, Empezando por los ayuntamientos gestionados por
el pueblo.
Por otra parte, en relación con el Día de Andalucía, previsto para el próximo 4 de diciembre
Reforma Social Española ha difundido un comunicado de protesta por su exclusión del comité
organizador, estimando el acuerdo que los deja fuera como «antidemocrático al máximo», y señalando
que los componentes de dicho comité olvidan sus promesas electorales de acabar con el régimen de
«adhesión» para pasar a un régimen de «participación». Por lo que se refiere al estatuto provisional de
autonomía, Reforma Social Española lo considera «pobre de contenido» y un modelo «standard» hecho
de arriba abajo para unos cuantos y «facilito», como le llamó el ministro de las Regiones.
En esta línea de disconformidad está concebido, asimismo, el comúnicado que ha dado a la opinión
pública la Organización de Izquierda Comunista, que manifiesta, en relación con los componentes del
comité organizador del Día de Andalucía, «no entender cómo se admite a unas organizaciones que en
años anteriores no se han caracterizado por la defensa del pueblo andaluz y la superación de su caótica
situación material y, en cambio, se niega la entrada a otros partidos cuya defensa de los intereses
populares nadie pondrá en duda».