FUNDADO EN 19O5 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA
ESTA noche Televisión Española nos ofrecerá un debate sobre la situación económica
española. El ministro de Economía y Hacienda (siento respeto profesional por Carlos Solchaga.
Me apena que se haya prestado a esa parodia de debate) intervendrá frente a las cámaras
acompañado de dos representantes de diferentes tendencias comunistas. La elección de los
comparecientes no tiene precedentes en las televisiones democráticas. Ninguna persona que
represente a las alternativas económicas liberales estará presente. Esta omisión supone un
verdadero fraude a los espectadores que no podrán conocer, en este espacio, la verdadera
alternativa económica a la actuación gubernamental, la alternativa eficaz que gobierna diez de
los doce países de la CEE además de Estados Unidos, Canadá y Japón. Es un ejercicio
circense, el más difícil todavía, un socialista y dos comunistas para hablar de economía.
La estrategia del Gobierno está clara. Dar una imagen moderada frente a representantes de la
izquierda radical.
En este artículo quiero dejar constancia de nuestra opinión sobre la gestión socialista, que
estará ausente de la pequeña pantalla ante la negativa gubernamental a nuestra intervención.
Dentro de la abrumadora campaña de autobombo y propaganda que nos sirve cada día el
PSOE y su Gobierno sobre los resultados de su gestión política, es en los temas económicos
donde, probablemente, la autosatisfacción alcanza mayores niveles. Su capacidad para
felicitarse y pretender que todos los españoles les acompañemos en esa felicitación no tiene
límites. La inflación, el empleo, el ahorro, el nivel de vida... todos son triunfos del Gobierno
socialista. Según ellos han conseguido verdaderas maravillas y para que nos las creamos han
puesto en marcha una ingente maquinaria de propaganda oficial por medio de la radio y la
televisión gubernamentales y de otros medios de comunicación con el fin de enmascarar y
manipular una cruda realidad, sentida por muchos españoles, que desautoriza rotundamente
ese triunfalismo de pies de barro.
El balance de la política económica socialista refleja, ciertamente, aciertos y fracasos. Los
logros más ciaros se reflejan en la disminución de la tasa de inflación y en el ajuste del sector
exterior. Sin embargo, esas mejoras tienen poco que ver con decisiones adoptadas por el
Gobierno socialista. Aún más, esas mejoras tienen una base débil y cualquier cambio
coyuntura! puede transformar su situación.
En efecto, la caída de los precios de tas materias primas, del petróleo, de los tipos de interés
internacionales y la depreciación del dólar, unido a la recuperación de las economías europeas,
han influido decisivamente en la mejora de nuestra inflación y de nuestro sector exterior. No
nos podemos aislar de la ola deflacionista de alcance internacional, como no pudimos
sustraernos a los efectos contrarios en la segunda mitad de la pasada década. Pero esos
factores son ajenos a las decisiones
EL FRAUDE DE UN DEBATE
del Gobierno. Y lo que es más importante, a pesar de la disminución de la tasa de inflación,
nuestro diferencial con los países de la CEE ha aumentado durante el periodo 1982-86, con lo
que supone de pérdida de competitrvidad internacional. Además, la aceleración reciente de
nuestros costes laborales y el previsible agotamiento de alguno de los factores favorables
exteriores, son elementos de preocupación para seguir avanzando en este terreno.
Los fracasos más destacados del Gobierno socialista hay que anotarlos en la destrucción de
empleo, en el aumento del paro, en el crecimiento del déficit público y en su espectacular
endeudamiento, en el débil ritmo de crecimiento económico y en la disminución del nivel de
vida. Demasiados fallos para no concluir que el saldo restante de la gestión realizada por el
PSOE de la economía española es abrumadoramente negativo. En efecto:
- El paro registrado ha pasado de 1.967.300 personas en octubre de 1982 a 2.776.800 en abril
de 1986, lo que supone un aumento de 809.500 personas, es decir, del 41 por 100.
- La tasa de paro, que era en 1982 del 16,3 por 100, se ha colocado en el 22 por 100, la mayor
de todos los países de la OCDE y el doble de la media de la CEE.
- De cada dos jóvenes (entre quince y veinticuatro años), uno está en paro, lo que supone la
mayor tasa de la OCDE y también el doble de la registrada en Europa.
- La duración de la situación de parado se ha incrementado considerablemente: hoy, un 57 por
100 de los parados lleva más de un año sin trabajo.
- El número de empleos perdidos en el sector privado desde finales de 1982 a comienzos de
1986 es de 649.000 puestos de trabajo.
- El déficit de las Administraciones públicas ha crecido desde 1982 a 1985, al menos en un
65,3 por 100, y si se tienen en cuenta los ajustes destacados por el último informe del Banco de
España, habrá crecido en un 75 por 100, al pasar de 1,6 billones de pesetas a 1,85 billones.
- En términos de Producto Interior Bruto, el desequilibrio financiero del sector público español
ha pasado del 5,3 por 100 en 1982 al 7 por 100 en 1985.
- El aumento actual de endeudamiento total de las Administraciones públicas (magnitud que
refleja mucho mejor el desequilibrio financiero del sector público por cuanto que, como
denuncia el Banco de España, el valor real de muchos de los activos financieros del Estado
«está mucho más próximo a cero que al importe de las deudas asumidas») ha pasado de 1,63
billones de pesetas en 1982 a 2,26 billones de 1985, que supone más del 8 por 100 en
términos del PIB.
- Como consecuencia de ese acelerado crecimiento del endeudamiento público de cada año,
el saldo de deuda viva a final de ejercicio se ha disparado vertiginosamente, con un aumento
del 141,4 por 100, al pasar de 5,3 billones de pesetas en 1982 a 12,7 billones de pesetas en
1985. Esta cifra supone 2,4 veces la totalidad de los ingresos presupuestarios en 1986 y casi
350.000 pesetas de carga para cada español.
- El crecimiento económico durante 1982-85 ha sido muy reducido (2,3 por 100 de media
anual) y por debajo del potencial de la economía española y de lo que sería preciso para lograr
una disminución del paro (entre el 4 y el 5 por 100 anual).
- La presión fiscal ha crecido desde 1983 de forma progresiva, con más de cua tro puntos
porcentuales. Los impuestos si guen aumentando y la recaudación total s» calcula que en 1986
crecerá el doble qu> la inflación prevista.
- Como dice el informe de la OCDE la contribuciones de las empresas española a la Seguridad
Social son de las más ele vadas de los países de la OCDE y en pro porción respecto a la de los
trabajadora es la más alta, con lo que supone de pérdi da de competitividad.
- La renta per cápita ha disminuido ck 4.764 dólares en 1982 a 4.350 en 1985, esa disminución
se ha visto acompañad de un aumento del diferencial mantenid con el nivel de renta per cápita
de los pa ses de la CEE.
Sobre estos datos se podrán dar opinii nes para todos los gustos, porque las op niones son
libres, pero los hechos son tozudos. Esos hechos muestran que gestión socialista se puede
resumir en ur frase: más pobres, menos competitivos más endeudados.
Lamentablemente, el lector de este a tículo no tendrá la oportunidad de escuch estos
argumentos en el debate televisé de esta noche, ni de ver a ninguna de l¡ personas que los
defienden. Una vez m> se excluye la posibilidad de que el ciudad no tenga una información
libre, completa plural en los medios de comunicación o cíales. Tienen miedo a que el pueblo
español juzgue.
José Antonio SEGURADO