MIÉRCOLES 4-6-86
ELECCIONES GENERALES
Felipe González pronostica la ruptura poselectoral de la Coalición Popular
«La derecha económica todavía no sabe por quién apostar»
Madrid, José A; Sentís
El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer en un encuentro con periodistas que Roca tiene
apoyo bancario porque «la derecha económica todavía está titubeando y no sabe cuál es la apuesta» más
ventajosa a medio plazo. Pronosticó que «la Coalición Popular no sobrevivirá como coalición» tras las
elecciones, y dijo que el reformismo «no es que sea la derecha descafeinada; es que no es nada, no es
serio». El presidente del Gobierno mantuvo una conversación de dos horas de duración con los
periodistas acreditados para su campaña electoral. El escenario elegido, los jardines del Palacio de la
Moncloa, y la propia indumentaria informal del presidente relajaron el encuentro, aunque Felipe González
avisó que no bajaría la guardia electoral. No lo hizo, en efecto, y expresó sus opiniones en el tono de
campaña matizado que viene empleando, aunque las opiniones del presidente del Gobierno se
incorporarán inmediatamente a la polémica. Así, Felipe González volvió a incidir en la dispersión de
ofertas electorales en el centro y la derecha, y expresó su opinión de que el grupo más importante que la
compone, la Coalición Popular, «no sobrevivirá» al proceso posterior al 22 de junio «y eso lo saben
ustedes -dijo, refiriéndose a los periodistas-mejor que yo». Para Felipe González, sin embargo, Coalición
Popular es el único adversario «con posibilidades, más que con probabilidades» para su partido en estos
comicios, y se mostró escéptico del futuro de otros que «nombran a un candidato para presidente del
Gobierno partiendo de un grupo de cuatro o cinco diputados».
«El reformismo no es nada»
Probablemente, esta era una alusión a Miguel Roca, pero hubo algunas referencias mucho más explícitas:
«El reformismo no es que sea "light" o no "light", es que no es serio, no es nada», comentó respecto a las
palabras de uno de sus ministros que atribuyó al PRD ser una «derecha descafeinada». Y continuó
recordando que «su dirigente no es del partido, y el primero de la lista por Madrid tampoco lo es».
Preguntado sobre ios apoyos financieros a Miguel Roca aseguró que «la derecha económica está todavía
titubeando; hace un tanteo a medio plazo para ver cuál es su apuesta». En todo caso, para el dirigente
socialista, el programa del PRD «es muy próximo al de Coalición Popular». Respecto a Suárez, más que
atacarlo, se lamentó de una actitud que le «sorprende». Cree Felipe González que está intentando
demostrar que no son verdad las acusaciones de supuesto apoyo del PSOE al CDS. «Ahora dice cosas que
no ha dicho en cuatro años, e incluso lo contrario de lo que decía», añadió Felipe González. Sobre
Izquierda Unida sólo se lamentó de algunas alusiones de Gerardo Iglesias por ser «de muy mal gusto
mezclar al Rey en la campaña». Para el presidente del Gobierno, en comparación con campañas europeas,
ésta no es excesivamente dura. Preguntado sobre si asumía las palabras de algunos ministros, como José
María Maravall, que contradecían el deseo de moderación que él mismo había, formulado, Felipe
González justificó al titular de Educación porque «lleva aguantando tres años una ferocidad implacable de
la derecha», e incluso «se ha utilizado con él una política típica de Goebels: Calumnia que algo queda».
En todo caso, aseguró que él era responsable de su equipo, y mencionó posibles «rectificaciones» a
alguno de los comportamientos de éste.
El debate más lógico, con Fraga
El debate televisivo con los líderes de la oposición fue también tratado por Felipe González, En esta
ocasión dio a entender que el debate que le parecía más lógico era con Manuel Fraga, pero afirmó que no
lo decidía porque ya había escuchado críticas de otros grupos de la oposición ante la simple eventualidad.
Sobre televisión, afirmó que no creía en las maniobras por o anti gubernamentales, y dijo que no era
decisiva en las elecciones porque, en caso contrario, «el PSOE no hubiera podido ganar en 1982».
Para el presidente del Gobierno, en esta campaña se están marginando las cuestiones verdaderamente
importantes y sólo se presta atención a los asuntos marginales: «Nadie plantea cómo desarrollaría el
proceso de integración en Europa, o cuáles son sus alternativas económicas, en política exterior o en la
financiación de las autonomías». La oposición, para el presidente del Gobierno, hace una campaña
«personalista».
Herri Batasona, UMD y Gorbachov
Además de las cuestiones relativas a la campaña, y diferenciándolos de ella, Felipe González trato otros
asuntos. Así, sobre la consideración como partido legal a Herri Batasuna, el presidente del Gobierno
expresó su deseo de que sirviera para que permaneciera en el marco constitucional. Para Felipe González,
el factor psicológico de miedo que produce el terrorismo se ha superado en esta campaña y «esta batalla
la tienen perdida», aunque no se mostró triunfalista sobre el fin de ETA. Una hipotética negociación sólo
podría hacerse con fuerzas políticas representativas, y nunca con el chantaje de las armas, afirmó.
También se refirió a la UMD, y dijo que desde el punto de vista de la Constitución, la solución era difícil,
aunque se intentaba buscar. Por último, Felipe González comentó su entrevista con Gorbachov, y dijo que
los problemas económicos de la Unión Soviética en su deseo de no perder el tren tecnológico hacían de
éste un buen momento para negociar el desarme, aunque reconoció las dificultades de la distensión que
España apoya.