"QUE ELIJAN MI INTERLOCUTOR"
El presidente del Gobierno, Felipe González, aseguró que estaba abierto a un debate, pero
«me tienen que dar resuelto quién es el. interlocutor que sea representativo de todos». El
dirigente socialista eludía así comprometerse a los «cara a cara» electorales propios de los
países democráticos y, a la vez, intentaba poner en evidencia a sus adversaríos políticos del
centro y la derecha traspasándoles la responsabilidad de la no celebración de los debates.