JUEVES 29-5-86
ELECCIONES GENERALES
Comisiones Obreras recomienda a los trabajadores que no voten al PSOE
«Su programa es el de la Banca y el capitalismo multinacional»
Madrid. J. M. Zamarro
El sindicato Comisiones Obreras ha decidido pedir a tos trabajadores que no voten al PSOE por
considerar que su programa es «el de la gran Banca y el capitalismo multinacional», según lo calificó
Marcelino Camacho. El Secretariado Confederal de Comisiones Obreras recomienda votar a los partidos
de la «izquierda real». Camacho, en concreto, habló de la necesidad de apoyar a los que representan la
«unidad de la izquierda». Tanto en la nota que contiene la recomendación electora! de CC OO corno en
las palabras de Marcelino Camacho, se ha evitado una mención expresa a favor de la coalición Izquierda
Unida, de la que, forma parte de PCE, pero el secretario general de CC OO reconoció que, a título
privado, participará activamente en la campaña electoral de la coalición. Camacho dijo que no se
presentaba candidato a diputado por honestidad política, con el fin de que su imagen no sirva de gancho
para conseguir votos, pues es evidente que él dimitiría inmediatamente para ocuparse de la dirección del
sindicato. Dentro de CC OO, dijo, hay libertad para actuar en política, pero siempre a título personal y sin
pretender ostentar la representación del sindicato. Destacó el caso de una militante que se presenta a
senadora por el Partido Reformista Democrático de Miguel Roca. Camacho consideró casi ofensivo que
se dudase públicamente de su apoyo expreso a Izquierda Unida.
Política negativa
Para el Secretariado Confederal de CC OO el programa presentado por el PSOE sólo sirve para acentuar
tos aspectos más negativos de la política practicada hasta ahora por el Gobierno. «Junio a la inconcreción
más absoluta en materias como la creación de empleo, el programa adelanta la voluntad del Gobierno del
PSOE de seguir imponiendo una estricta política de recortes salariales, de reducción de la inversión
pública y de contrarreforma de la Seguridad Social. Junto a lo anterior, aparece como propuesta
especialmente grave, la de facilitar aún más el despido de trabajadores y la generalización de la
contratación precaria, bajo el eufemismo de dar una mayor flexibilidad al mercado de trabajo», dice
textualmente la nota del Secretariado Confederal. Marcelino Camacho calificó el programa socialista
como de «derechas, en la línea de la Banca, el capitalismo multinacional, la Tri-lateral y la política
armamentista de: Estados Unidos y la OTAN »y El lema de la campaña del PSOE, «Por buen camino»,
fue ampliamente ironizado por Marcelino Camacho. «Deben referirse -dijo— al camino que va desde el
Azor al banquete de la Trilátera) en el Banco de España, con cubierto a mués de pesetas y "cohibas" para
todos en un país de tres millones de parados.» Para Camacho es suficiente para descalificar al PSOE el
que su política haya sido reconocida públicamente por los banqueros y por los dirigentes de la Trilateral.
Campaña tercermundista
La campaña electoral que se avecina es para Comisiones Obreras «completamente tercermundista, con un
abuso de la televisión por parte del Gobierno, con la utilización de medios propagandísticos al alcance
únicamente de los partidos poderosos que han recibido ayuda financiera abundante de la Banca».
Marcelino Camacho señaló que «los que no tienen dinero para mandar cartas a los electores, o para
llamarles directamente por teléfono, no tienen más medio de comunicación con el pueblo que los mítines
en la calle. Al hacer coincidir expresamente la campaña electoral con el Campeonato Mundial de Fútbol
va a ser prácticamente imposible organizar bien los mítines. Se trata de adormecer a los ciudadanos, con
suavidad, eso sí, de secuestrar su voluntad, para hacer ver que no hay más política posible que aquella que
se acomoda a los deseos del poder». «Todo esto, según Camacho, no es más que un manejo del Gobierno,
que está incluso aplicando la política del palo.» Hizo referencia a los más de seiscientos trabajadores
procesados por cuestiones sindicales y a la sanción de cuatro meses de arrestó impuesta a un antiguo
procesado del «1.001», en 1973, por su supuesta implicación en la huelga general del año pasado. «Se
está propiciando —dijo- un PRI a la española, con un sindicalismo domesticado.»