A B C. MIERCOLES 5 DE OCTUBRE DE 1960. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 46
SED Y AFAN DE ENSEÑANZA
Cuanto decimos respecto a los considerables avances, conseguidos en 3a vida económica de España
resultaría incompleto, yr en cierto módp adolecería de artificioso, si no tuviese la debida correspondencia
ascensional en el orden de la enseñanza, termómetro que acusa con la mayor exactitud el progreso
espiritual de´un pueblo. El ministro de Educación Nacional, don Jesús Rubio, en la apertura del curso
académico áe la Universidad valenciana, ha puesto de manifiesto los efectos del crecimiento económico
en la Enseñanza Media y Superior con unas Cifras y argumentos convincentes. Describió el ministro en
un gran, discurso un cuadro con luces Optimistas y vivas, y no para despertar esperanzas o bosquejar
promesas, sino para situar a su auditorio ante espléndidas verdades.
La primera de todas ellas, y la más principal, el acceso a la Enseñanza Media y Universitaria de legiones
juveniles pertenecientes a esferas sociales situadas secularmente en la mayoría de los casos por
imposibilidad económica, al margen de toda disciplina cultural. Este florecimiento de. vocaciones
estudiantiles se patentiza ;eh unas cifras que merecen él calificativo de asombrosas: en 1935 estudiaban
en el instituto 124.000 alumnos, y 31.000 en la Universidad. Eh el año actual se acercan a medio millón
los estudiantes de Bachillerato, y rebasan la cifra de 65.000 los universitarios. El aumento de escolares no
guarda proporción con el que registran las estadísticas de población.
Un alza tan gigantesca del censo estudiantil plantea los problemas inherentes a toda crisis de crecimiento,
que en este caso podemos llamarla dichosa. Ante la torrencial afluencia de alumnos, todo resulta corto,
estrecho e insuficiente. Pequeñas las Facultades e institutos, no obstante la inversión en los últimos
diecisiete años dé 2.713 millones de pesetas en edificaciones; escasos los profesores; poco el material
científico de enseñanza. Sin embargo, las deficiencias se corrigen mediante las aportaciones del
Ministerio y la colaboración entusiasta y eficaz del profesorado, que aceptó la fundación docente como un
apostolado. En su elogio y defensa, dijo el ministro unas palabras inspiradas por estricta justicia. La
elevación científica e intelectual de aquél, desde hace treinta años, es un hecho patente e indiscutible. La
bibliografía nacional en cualquier clase de materias y los laboratorios hoy existentes en toda España no
alcanzan la perfección anhelada, pero mejoran y se modernizan, y un aire de sana inquietud y rivalidad,
con lo mejor en ciencia y en técnica, orea nuestras aulas universitarias.
Este curso abren sus aulas tres nuevas Escuelas Técnicas, creadas al, amparo de la ley de Ordenación de
.1957: la Escuela de Minas, de Oviedo; la de Arquitectura y, Aparejadores, de Sevilla, y. la de Ingenieros
Agrónomos y Peritos Agrícolas, de Valencia. Comenzarán su labor con un Curso de Iniciación, que
sustituya a los tradicionales exámenes de ingreso. Como la carencia de profesores se dejaba sentir, con
grave perjuicio para el buen desarrollo de la enseñanza, se implantó con gran amplitud "el criterio
abierto" en materia de titulación, "en un ambiente de plena colaboración, al que también ha contribuido
una Comisión mixta de catedráticos universitarios y técnicos, que permitió establecer las bases que
habrán de regir en las próximas convocatorias". La inmediata apertura de laboratorios plantea asimismo;
la dificultad, de encontrar al personal idóneo para aquéllos: el Ministerio ha gestionado la colaboración de
unos equipos de profesores de la Oficina´ de Personal Científico y Técnico de la O. E. C. E.
. El continuo y profundo proceso de transformación a que asistimos, tanto en la vida social como en la
cultural, sin que quede actividad intelectual excluida a esta corriente, exige adecuadas adaptaciones en la
organización y métodos universitarios. Hay, por ejemplo, demandas sociales, concretadas en fórmulas
profesionales del periodismo, los lectorados, entre otras, llamadas a tener un acoplamiento en la
Universidad. El ministro invitaba al profesorado, a estudiar las futuras innovaciones, y a la par requería a
las Facultades de Medicina y a los Institutos hospitalarios, de investigación y sanitarios a una.
coordinación de enseñanzas en beneficio de la ciencia y de los alumnos. El Ministerio abre sus puertas a
las iniciativas y ofrece cauces reglamentarios a cuantas orientaciones propongan los técnicos, esto es, los
catedráticos de las Facultades.
Si en la organización de toda enseñanza hay que partir del estudiante, el transcendental discurso del
ministro de Educación demuestra la existencia de una inquietud y de un deseo por aprender tan extendido
Como jamás se conoció en la historia de la cultura española. Este afán y sed de enseñanza tiene su origen
innegable en la justicia social, alumbradora de ilusiones en tantísimos hogares españoles.