MARTES 23-8-83
NACIONAL
Entre 1983 y 1984 habrá una profunda remodelación de los mandos militares
A la reserva veinte tenientes generales y cuatro almirantes
Madrid. Efe
Ef ministro de Defensa, Narciso Serra, estará rodeado a finales de 1984 de veinte nuevos tenientes
generales —tres del Ejército del Aire— y cuatro nuevos almirantes, en los puestos más relevantes de la
cadena de mando militar. De los veinte tenientes gene-raldes del Ejército de Tierra actuales, el 31 de
diciembre de 1984 tan sólo permanecerán en el grupo de «mando de armas», por razones de edad, el
capitán general de VI Región Militar, Juan Vicente Izquierdo; el de la III, Manuel Vallespín, y el
consejero militar José Saenz de Tejada, quienes pasarán a la situación «B» en 1985. Entre los importantes
puestos que el ministro debe proveer figuran la cúpula militar (presidencia JÜJEM y jefes del Ejército de
Tierra y del Aire), nueve Capitanías del Ejército de Tierra, una Región Aérea, dos zonas marítimas y
director general de la Guardia Civil, Narciso Serra aún no ha decidido si el relevo de los miembros de la
JUJEM que pasan en los próximos meses a la situación «B» conllevará la inmediata remodelación
orgánica de la Junta de Jefes de Estado Mayor o si ésta se pospondrá para mediados del próximo año.
El ministro desea un jefe de Estado Mayor de la Defensa, y un comandante en jefe para cada Ejército que
sustituiría la actual Junta de Jefes de Estado Mayor. Según la inmediatez en la -aplicación del nuevo
esquema varía el nombre de los candidatos barajados para cubrir los puestos, entre otras variables por los
imperativos de edad y el «estado» de las escalillas. Serra anunció el pasado mes de julio en la Universidad
de verano de Santander que las Fuerzas Armadas aeperán asumir, junto con el ¡ncremfnto de
retribuciones para equiparse con el resto de los funcionarios civiles de la Administración, la reducción de
sus cuadros y efectivos según la nueva política de Defensa. En este sentido, la aplicación del plan de
modernización del Ejército de Tierra prevé la reducción a la mitad, de forma progresiva, del número
actual de generales (tenientes generales, de división y brigada). Para las diecisiete vacantes de tenientes
generales que forzosamente se producirán, el ministro Serra cuenta con treinta y nueve generales de
división, de los que veintiséis pasarán a la «B» en lo que queda de este año y el próximo. Sin embargo, e!
ascenso de un general de división a teniente general supone un aplazamiento en su pase a la situación «B»
por un período comprendido entre el año y año y medio. De los generales de división con más porvenir a
medio plazo, fuentes castrenses han señalado los nombres de Urrutia Gracia, José Tena Dávila, Pedresa
Sobral y Rodríguez Ventosa.