Emotivo acto en el Cuartel General del Eiército
Narcis Serra entregó placas de homenaje a las viudas de los militares asesinados
Todos los 9 de diciembre, las Fuerzas Armadas y el pueblo español homenajearán a los caídos en el
servicio a España, según decisión del Ministerio de Defensa. El titular del Departamento, Narcís Serra,
entregó ayer tarde en el Cuartel General del Ejército las primeras 21 placas a las viudas de los miembros
de las FAS muertos y afirmó que el gesto heroico que es morir por España debe pervivir y pasar a las
generaciones venideras.
Enrique MONTANCHEZ
Madrid — E! ministro de Defensa, Narcís Serra, hizo entrega ayer tarde en el Cuartel General del Ejército
de 21 placas a los familiares de otros tantas fallecidos, víctimas del terrorismo o muertos en actos de
servicio. Con esta ceremonia castrense se institucionaliza el homenaje anual «a cuantos entregaron su
vida en acto de servicio, bien sea en guerra o en actos de paz», según palabras del jefe del Estado Mayor
del Ejército, teniente general Ascanio y Togores. Casi un centenar de familiares de soldados, jefes,
oficiales y generales fallecidos en actos, de servicio o víctimas de actos terroristas se fueron congregando
desde las cuatro de la tarde en el salón de embajadores del palacio de Buenavista, sede del Cuartel
General. Minutos después de las cuatro y media de la tarde, el teniente general Ascanio abría el acto con
unas palabras en las que anunciaba la necesidad de que los españoles «tomen conciencia de respeto y
veneración hacia sus héroes, teniendo presente que "héroe" es todo aquel que con abnegación se sacrifica
por la Patria». El Ministerio de Defensa ha acordado institucionalizar un homenaje de exaltación de la
memoria de los miembros de las Fuerzas Armadas, caídos en actos de servicio. La ceremonia se celebrará
anualmente los días 9 de diciembre, fecha siguiente a la patraña del Arma de Infamería. Próximamente
tendrán lugar actos similares, según señalaron fuentes militares a Diario 16, en las Capitanías Generales,
hasta completar, las entregas de placas conmemorativas a los familiares de los más de ciento treinta
fallecidos. De uno en uno.fueron leídos los nombres de ios caídos: graduación, nombre, fecha de la
muerte y motivo. La viuda del fallecido recogía la placa de manos de´un capitán general. En algunos casos
eran los hijos o familiares más allegados quienes recibían, en medio de la emoción V las lágrimas, el
recuerdo. Cerró el acto el ministro con unas palabras improvisadas, en las que resaltó que tenía en esos
´momentos una gran emoción por quienes supieron morir en servicio de España. «Esta actitud del gesto
heroico, del sacrificio máximo, que es morir por España, debe "supervivir y ser pasada a las generaciones
posteriores.» Con el himno de la Infantería, cantado por los presentes, concluía una .ceremonia castrense
que el Ministerio de Defensa tiene intención de elevar a la categoría de homenaje nacional. No pasó
desapercibido a los informadores que el ministro de Defensa entonaba en voz alta las estrofas del himno,
lo que fue comentado favorablemente por varios generales, que apuntaban el buen pie con el que había
entrado un ministro que «tenía autoridad y se sabía el himno de Infantería a pesar de no haber hecho la
mili».