El 27 de octubre, la fecha elegida para una intentona militar
La ideología involucionista de los tres militares detenidos era conocida en el Ejército
En determinados sectores militares no han causado sorpresa los nombres de los tres jefes de Artillería
detenidos por su presunta participación en los preparativos de esta nueva intentona golpista, ya que
afirman que se trata de personas muy conocidas dentro del Ejército por sus posiciones involu-cionistas y
marcado desprecio a las instituciones democráticas, que han venido haciendo públicas en los últimos
tiempos sin que por ello hubieran sido advertidos por el mando. Según dichas fuentes, los nombres de los
hermanos Jesús y José Crespo Cuspinera, han salido en varias ocasiones a relucir con motivo de rumores
golpistas. El coronel Luis Muñoz Gutiérrez, emparentado con el capitán de Navio Camilo Menéndez
Vives (procesado por el 23-F y actualmente en la reserva activa), es muy conocido por razones familiares
en la localidad de Azuqueca de Henares (Guadalajara), población en la que han sido detectadas en los
últimos tiempos varias reuniones conspiratorias en las que habrían participado significados miembros de
las Fuerzas Armadas conocidos por sus ideas ultra-derechistas. Muñoz Gutiérrez, de 58 años, pertenece a
la primera promoción de la Academia de Artillería y ha sido saltado del escalafón en varias ocasiones de
cara al ascenso al generalato. Precisamente se dio la circunstancia de que este militar ostentaba
accidentalmente el mando de la Academia de Artillería de Segovia días antes de la última festividad de
Santa Bárbara, patrona del arma, fecha en la que estaba prevista una visita del ministro de Defensa. Las
autoridades militares aceleraron el nombramiento del titular de la Academia, en este caso el recién
ascendido general de brigada José Pontijas de Diego (coronel-jefe del Regimiento de Artillería número
11, de la División Acorazada, durante el 23-F y unos dé los testigos de la causa), para evitar su
protagonismo en los actos.
Familiares en Fuerza Nueva
Muñoz Gutiérrez, tiene familiares directos comprometidos en la dirección de Fuerza Nueva. Su mujer
participaba abiertamente en las tareas de este partido durante su residencia en Segovia, hasta significarse
como una estrecha colaboradora de la delegada provincial y corresponsal del diario El Alcázar, María del
Carmen Díaz Garrido. Un hijo suyo, muerto hace meses en accidente, militaba en Fuerza Joven. Blas
Pinar le visitó en la Academia, con motivo de su último mitin en Segovia, en el mes de abril. Fuentes de
absoluta solvencia afirmaron a este periódico que Luis Muñoz venía enviando con periodicidad casi
semanal paquetes a las distintas prisiones militares en que se encontraba Tejero. Igualmente mantenía
correspondencia con el teniente coronel que dirigió el asalto al Congreso el 23-F. En la actualidad se
encontraba destinado en la Escuela de Mandos Superiores, dependiente de la Escuela Superior del
Ejército, organismo al que acuden en calidad de alumnos todos aquellos jefes de armas y cuerpos que
aspiran al generalato. Este centro docente del Ejército, a cuyo frente se encuentra el teniente general José
Carlos Morillo, ha salido a relucir en diversas ocasiones cuando se han intentado reconstruir los sucesos
del 23 de febrero de 1981. Se da la circunstancia de que, al parecer, algunos de sus alumnos se trasladaron
aquella noche a sus unidades de procedencia para ejercer el mando. Uno de estos alumnos habría sido el
entonces teniente coronel y hoy coronel Jesús Crespo Cuspinera, de 55 años, que en aquella fecha se
encontraba destinado en el Grupo de Artillería Antiaérea 71, ubicado en Campamento (Madrid). Jesús
Crespo ha ascendido a coronel en el presente año y ostentaba hasta el momento la jefatura del Grupo
Antiaéreo de la sección de enseñanza de la Academia de Artillería, de Fuencarral (Madrid), precisamente
la unidad en la que se encontraba recluido hasta ayer el teniente general Jaime Milans del Bosch.
Según las fuentes consultadas, la noche del 23-F, casi coincidiendo con la presentación de Crespo
Cuspinera a su unidad y la llegada de las primeras noticias confusas sobre lo que estaba ocurriendo en el
Congreso de los Diputados, apareció en una de las cantinas del recinto un retrato del general Alfonso
Armada, antiguo mando de este acuartelamiento, que fue retirada momentos después. En cuanto al tercer
detenido, el teniente coronel José Crespo, de 54 años, hermano del anterior, las fuentes citadas señalaron
también sus simpatías ultraderechistas.