«Si ios detenidos se hubiesen escapado me habrían formado Consejo de guerra», declaró
Concluyó el interrogatorio del teniente coronel procesado en el «caso Almería»
MADRID. Finalizó en la sesión de la tarde de ayer el interrogatorio de (a acusación particular ai
teniente coronel Castillo Quero, procesado por ios sucesos ocurridos en Almería hace un año,
en que resultaron muertos tres jóvenes. El acusador volvió a solicitar la suspensión d la vista y
la práctica de una información suplementaria en el lugar de los hechos. El fiscal volvió a
pronunciarse en contra de la solicitud, que rechazaron los defensores. La Sala -de la Audiencia
Provincial de Almería, según manifestó su presidente, tomó el mismo acuerdo denegatorio por
los mismos motivos, agregando que los fundamentos en que la acusación basa su petición
constituyen, en,realidad, uri problema de «valoración de prueba» que en su momento se
resolverá por éf Tribunal. Los razonamientos del letrado, Darío Fernández, consistieron,
inicialmente, en las evoluciones del Ford Fiesta en,sentido contrario a la cuneta. EI procesado,
teniente coronel Garlos Castillo Quero, había hecho en una pizarra una explicación gráfica de
la posición y movimiento de los automóviles y luego, con una silla, reflejó el desvío del Ford
Fiesta hacia !a izquierda, en posición alejada al arcén. Dijo también que había recibido una
orden de traslado de tos detenidos a Madrid y que, si éstos se hubiesen escapado, se le
hubiese formado Consejo de guerra. Por la .tarde concluyó la declaración del teniente corone!
Carlos Castillo Quero, principal procesado en el sumario 65/81 sobre el «caso Almería», a
instancias de la acusación privada. A esta declaración se dedicaron siete de las ochó sesiones
abiertas, hasta ahora, en la vista. Los puntos sobre los que el acusador Darío Fernández, hizo
hincapié ayer fueron el posible control manual del coche en el qué viajaban los detenidos
esposados sin necesidad de efectuar disparos; ¡as medidas de seguridad adoptadas antes dé
salir de la Comandancia de: Almería para evitar los hechos producidos; zonas de localización
pericial de los disparos y ¿motivos para hacerlos en ráfaga; posibilidad de defensa de las
víctimas antes y después de los disparos, y medidas adoptadas a consecuencia del incendió
del vehículo.
NO HUBO ORDEN DE ALTO.
Sobre si presentaba algún riesgo para el procesado hacerse con el control manual del coche,
Castillo dijo qué, ai producirse una maniobra irregular y caer los dos guardias sobre la calzada,
tuvo la creencia racional de que se había producido una agresión en el interior del Ford Fiesta y
de que se escapaban, por lo que decidió hacer uso de las armas automáticas. Darío Fernández
interrogó después sobre las medidas de seguridad adoptadas antes de salir de la comandancia
para evitar los hechos producidos. Entre ellas se refirió a la conducción de los tres detenidos,
esposados, juntos en un solo coche. Castillo Quero respondió que, en previsión de un posible
atentado terrorista que impidiera la conducción de ¡os detenidos, decidió ir en caravana con
cuatro coches camuflados de que se disponía en aquel momento. Pensó poner a los jóvenes
en vehículos separados, pero, finalmente, decidió utilizar el Ford Fiesta, habida cuenta de los
dispositivos empleados. La acusación preguntó si antes de ordenar disparar a las : ruedas dio
alguna orden de alto a los ocupantes del Ford Fiesta y Castillo Quero respondió que no.
El procesado insistió en que el objetivo de la acción eran las ruedas para detener el coche y
que sus disparos fueron dirigidos contra la rueda posterior derecha. El letrado adujo informes
policiales, según los cuales, practicaron, indubitadamente, cuarenta y siete disparos, con
independencia de los que pudieran ser percutidos sin dejar huella. La acusación privada
pregunta si antes, en el transcurso o después de los disparos el procesado vio de alguna forma
a uno o varios de los detenidos en el interior del coche o tratando, de salir de él. Castillo
contestó que no. El procesado es interrogado sobre las medidas adoptadas para la extinción
del incendio y respondió que no se pudo hacer, nada, dada !a gran llamarada y explosión qué
se produjo, la .carencia de extintores y otros objetos en el interior de ¡os vehículos del Servicio
de información de la Guardia Civil para evitar posibles agresiones de los detenidos.
Por último, ei letrado le preguntó si volvería a reproducirla misma acción y Castillo Quero
respondió que si tuviera que cumplir con un deber volvería a hacer lo mismo.