C. O. Moreno
L. Torres
CARMELA GARCÍA MORENO:
«No existen fórmulas alternativas para sustituir a la familia»
—En ciertos sectores se acusa a la postura de ÜCD sobre el divorcio de ser «elee-torallsta», ¿Qué hay de
cierto en esto?
—Bueno, inf partido se plantea esta cuestión partiendo, primero, del respeto a la libertad religiosa y de la
defensa de la estabilidad de ia familia. En cuanto a aspectos legales, nos atenemos a lo recogido en la
Constitución y al acuerdo concordatario sobre este tema. Ahora, desde nuestra ética religiosa y moral, no
podemos obligar a aquellos que no tengan unas determinadas creencias morales a someterles a una rígida
norma obligatoria. Ello iría en contra de la defensa de un Estado aconfesiona] que propugnamos y de la
propia libertad de las personas. El divorcio lo vemos como remedio a las graves situaciones de crisis
familiar que suceden en nuestro país. Serán los Tribunales d«] Estado quienes tengan la competencia
exclusiva para dictaminar en este sentido.
—¿UCD convocaría un «referendum» sobre la aprobación del divorcio?
—No. Para eso están las Cortes, que son los representantes del pueblo soberano.
—Se habla de Que la familia está e-n crisis. Algunos sectores plantean como soluclón la alternativa de la
vida en comunas. ¿Qué piensa su partido de esta posibilidad?
—En primer lugar pensamos que la institución familiar no está en crisis, sino que, dado que está inmersa
en un contexto social en continuo´ cambio, ha de adecuarse a esta dinámica. No se puede generalizar
sobre la crisis, sino que ha de pensarse en las fórmulas que necesita la familia para encontrar so acomodo
en esta sociedad cambiante. Por otra parte, creo que las alternativas que se han presentado a la familia no
han tenido éxito en ningún caso. Nosotros no defendemos la familia patriarcal defendida por la
ultraderecha, en un caso, ni las utopías de cierta izquierda, en otro. Defendemos a la familia como entidad
básica, pero que ha de adecuarse a la transformación social