EL Pais, domingo 18 de febrero de 1 y / y
Elecciones 1979
Continuamos hoy la divulgación de los programas de las candidaturas que se presentan a las próximas
elecciones legislativas, esta vez con la publicación de las propuestas de varias opciones nacionalistas y
regionalistas.
En los cuadros que siguen se detallan los programas del Partido Nacionalista Vasco (PNV);
Euskadiko Ezkerra —Izquierda de Euskadi— (EE); Herri Batasuna.—Unidad Popular, también del País
Vasco- (HB); la Unidade Galega (UG) y el Bloque Nacional Popular Galego (BNPG), agrupados por
razón de espacio en una sola casilla bajo la denominación Nacionalistas Gallegos (Nac. Gal.);
Convergencia i Unió (Conv. U.) de Cataluña, y el Partido Socialista de Andalucía (PSA). Este informe ha
sido realizado en nuestra redacción con base en los materiales facilitados por nuestros corresponsales en
el País Vasco, Galicia, Cataluña y Sevilla.
Resumen de programas electorales Planteamientos autonómicos muy avanzados en las principales
opciones nacionalistas y regionalistas Los programas electorales de los partidos regionalistas o
nacionalistas enfocan cada tema con la perspectiva autonomista que les caracteriza como grupos políticos
y que utilizan ante su electorado, aunque el grado de autonomía propugnado por cada uno de ellos para
los pueblos de sus respectivos territorios no es el mismo. Ello implica que prácticamente no hacen
referencia a los problemas del resto del Estado, salvo excepciones.
El planteamiento del Partido Nacionalista Vasco (PNV) es claramente autonómico: «El Partido
Nacionalista Vasco —dice su programa— considera como objetivo inmediato la recuperación del poder
político originario disfrutado bajo el sistema foral», y para ello trabaja por un «Estado vasco autónomo,
progresivo en el ámbito de su democratización política y socioeconómica, con un empeño especial en la
democratización de la cultura y en la recuperación déla específicamente vasca». Para el PNV, el proyecto
de estatuto, ya redactado, ha de permitir a Euskadi «iniciar urgentemente su reconstrucción nacional en
todos los .órdenes: económico, social, cultural, etcétera».
Euskadiko Ezquerra (EE) plantea «la defensa de una concepción plurinacional del Estado frente a la
concepción unitaria», y en consecuencia apoya «el derecho de autodeterminación y la autonomía para
todos los pueblos y nacionalidades del Estado español». Al mismo tiempo, esta opción «se ofrece como
instrumento de organización y trabajo colectivo sobre bases democráticas, para seguir luchando y
construir Euskadi, entre todos los que trabajamos en este pueblo y la solidaridad del resto de los pueblos».
Herri Batasuna (HB) dice en su programa que esta opción «va perfilándose ya claramente como el
embrión de la futura Unión Popular de Euskadi». Asimismo incluye una explicación de las condiciones
políticas para su presentación a las elecciones generales, la primera de las cuales dice: «Proclamamos que
la utilización de estos mecanismos (presentación a las elecciones generales) completa y refuerza otros
métodos de lucha de que se ha dotado el pueblo vasco, en aras a conseguir sus objetivos estratégicos, en
tanto no se den las garantías democráticas reales. Al contrario, acudimos para demostrar precisamente ías
insuficiencias e imposibilidades de esta vía por sí sola.»
Unidade Galega (UG) proclama como objetivo «conseguir para Galicia el más alto grado de autogobierno
permitido por la Constitución»; y el Bloque Nacional Popular Galego (BNPG) tiene como punto de
partida el de que la soberanía política de Galicia corresponde al pueblo gallego, «cuya nación podrá
federarse a nivel de Estado, bajo condiciones mínimas que no reduzcan las facultades de autoorganización
y autogobierno».
Convergencia y Unió de Cataluña (Conv-U.) plantean una defensa del proyecto de estatuto de autonomía,
ya redactado por los parlamentarios catalanes, y el desarrollo de sus previsiones y posibilidades. En
cuanto al Partido Socialista de Andalucía (PSA) se presenta como «partido andaluz»
defensor de una autonomía para Andalucía que no sea inferior a la de Cataluña o el País Vasco.
Política exterior
En temas de política exterior y de defensa, algunos de los partidos citados mencionan su articulación con
el resto de los pueblos del Estado, su atribución a los «órganos federales» —cuando se hacen este tipo de
planteamientos— o incluso defienden puntos propios.
El PNV o Euskadiko Ezquerra no se refieren a estos problemas. Herri Batasuna habla de «política
tercermundista y solidaria con las fuerzas de liberación nacional del mundo».
La Unidade Galega plantea la «neutralidad activa» y la «representación gallega en la negociación con los
organismos europeos». El Bloque Nacional Popular Galego (BNPG) se manifiesta contra el ingreso en la
OTAN y en la CEE, y «defiende la autodeterminación del Sahara y demás pueblos oprimidos».
En cuanto al Partido Socialista
de Andalucía (PSA), se pronuncia por la no renovación del arrendamiento de las bases de Rota y Morón a
Estados Unidos, apertura de frontera con Gibraltar sin condicionarlo al necesario inicio de conversaciones
con Gran Bretaña, «en las que intervendrá la Junta de Andalucía para la resolución de la cuestión de la
soberanía del territorio»; ingreso en el Mercado Común sin discriminación de la agricultura andaluza en
beneficio de la industria catalana y vasca. Asimismo se propone la entrada inmediata de Andalucía en los
programas de áreas regionales deprimidas de la CEE.
Convergencia i Unió de Catalunya (Conv.-U.) se pronuncia en su programa electoral a favor de una lucha
activa para la integración del Estado español en Europa, «en condiciones respetuosas para las diferentes
personalidades nacionales españolas».
En términos generales, se puede afirmar que los partidos nacionalistas o regionalistas tienen posturas
encontradas respecto al ingreso en el Mercado Común.
En este primer cuadro, donde ofrecemos las propuestas sobre autonomías y reforma constitucional,
íntimamente ligadas se puede apreciarla prudencia de las formaciones vascas, especialmente Euskadiko
Ezkerra y Herri Batasuna, que no éxplicitan expresamente, en sus programas, sus concepciones
independentistas, aunque sí reclaman el autogobierno o la autodeterminación. Los partidos moderados —
PNV y Convergencia de Cataluña— centran su política autonómica en la defensa de los proyectos de
Estatuto ya presentados mientras el PSA reclama un Estatuto para Andalucía sin desigualdades.
EL PAÍS, domingo 18 dé febrero de 1979
Elecciones 1979
Respecto al problema del orden público y la violencia, los tres partidos vascos coinciden en el rechazo de
la vigente normativa antiterrorista y en la exigencia de una policía totalmente autónoma para Euskadi.
Hay que notar que el PNV no reclama la liberación de los presos de ETA, a diferencia, de Euskadíko
Ezkerra y Herri Batasuna, mientras esta última coalición no desaprueba, como hacen las otras dos, la
violencia de ETA. También las fuerzas nacionalistas gallegas y el PSA reclaman la atribución a sus entes
autónomos de las competencias sobre orden público, reivindicación que no hace Convergencia de
Cataluña.
En éste cuadro hemos agrupado las medidas sociales que proponen las minorías nacionalistas. La evidente
y lógica preocupación de éstas por sus lenguas y culturas propias se refleja en la exigencia de
normalización de los idiomas de las regiones autónomas, en la vida oficial y en el mundo educativo.
Este cuadro recoge, forzosamente muy resumidas, las propuestas de las diversas opciones acerca de los
problemas económicos planteados. Como en las demás cuestiones, cada partido incide especialmente en
los temas específicos de su territorio de actuación y sus propuestas están directamente imbricadas con la
política de autogobierno que propone cada cual. Especial mención merecen las propuestas de
organización autónoma de la Economía y la Hacienda de los partidos vascos, las medidas sobre
agricultura y pesca de las coaliciones gallegas y la defensa de la economía libre de mercado de
Convergencia de Cataluña.