NO SE MODIFICARA EL PRECIO DE LOS CEREALES
Se importarán 3.500.000 toneladas de cereal pienso en la próxima temporada Rueda de Prensa del
director general del SENPA
MADRID. (De nuestra Redacción.)—Los precios de los productos cereales no van a ser modificados
porque ello supondría una espiral de aumento de precios en todos los sectores, por lo que se mantendrán
los precios acordados para esta campaña. Otra cosa es que en septiembre se estudien nuevos precios
adaptados a los incrementos experimentados por otros productos, ha dicho don Claudio Gandarías,
director general del Servicio Nacional de Productos Agrarios, en el transcurso de una rueda de Prensa
celebrada en las primeras horas de la tarde de ayer.
En cuanto a la producción de cereales en la presente campaña, manifestó el director general que los datos
en estos momentos son los siguientes: Trigo, 4.100.000 toneladas, es decir, 200.000 toneladas inferior a la
producción de 1976, sin que esto represente problema de abastecimiento, puesto que se llegará a junio de
1978 con un «stock» de un millón de toneladas, lo que representa una garantía de cobertura de las
necesidades de consumo para tres meses.
Importaciones y almacenamiento
En cuanto a la cebada, la cosecha es de 6.400.000 toneladas, es decir, 1.100.000 toneladas más que en
1976, lo cual no quiere decir que no vaya a ser necesario importar este cereal-pienso. Las importaciones
de cereal-pienso para la próxima campaña se estiman en 3.500.000 toneladas, desglosadas de la siguiente
forma: 500.000 toneladas de sorgo, 100.000 toneladas de mijo y 2.900.000 toneladas de maíz, lo cual
representa una importación de 500.000 toneladas más que en 1976.
Respecto al problema del cereal planteado en la Rioja, y a preguntas de un redactor de Logos, el director
general manifestó que allí se estaba pagando el kilo de trigo a 12 pesetas, correspondiendo al tipo 3 de
este cereal, y en cuanto a la llegada de vagones de trigo de Andalucía a esta zona, manifestó que
respondía el hecho a las previsiones del SENPA en cuanto a almacenamiento.
Insistió el señor Gandarias en que no se iban a modificar los precios del trigo, porque esa modificación
supondría la variación de los precios de garantía de otros productos.
En cuanto al trigo que está germinando en algunas zonas del país, debido a las condiciones climáticas, el
señor Gandarias manifestó que representa unas 75.000 toneladas en toda la nación, lo cual no es
problema, y que el SENPA está dispuesto a comprarlo a precio de los piensos, es decir, a 9,50 pesetas el
kilo.
«Respecto al trigo, lo que pretendemos —añadió— es ir a una liberalización, para lo cual estamos
tratando de intensificar las previsiones a través de la compra-venta directa de los agricultores, y deseamos
dejar de ser compradores únicos; para ello los agricultores deben agruparse en cooperativas fuertes frente
al sector comercial.»
Aumentar la superficie de maíz
Sobre el tema del maíz, el señor Gandarias manifestó que la producción que se estima es de 1.700.000
toneladas. «La superficie cultivada —dijo— es pequeña, y el Ministerio de Agricultura quiere que sea
aumentada, si bien esto presenta dificultades por falta de tierras, regadíos y por las propias condiciones
climáticas.»
Preguntado sobre el problema de las calidades de los maíces importados, ya que en la anterior campaña
produjeron estos maíces muertes en el ganado en algunos sectores del país, el señor Gandarias afirmó que
están estudiándose en estos momentos unos controles de calidad para que estos hechos no vuelvan a
producirse.
Respecto a una liberalización del sector cereal, el director general afirmó que el propio Ministerio de
Agricultura es el primero interesado en ella, pero que en cualquier caso el SENPA seguirá defendiendo al
agricultor en todos los aspectos y muy concretamente en cuanto a la compra de productos con precios de
garantía. «El SENPA —dijo— tenderá a ser un organismo regulador con unas garantías de «stocks» de
productos agrarios.»
Finalmente, el señor Gandarias se refirió a la existencia de unos dos millones de hectáreas de monte
infrautilizadas para la ganadería, razón por la que se ha pedido un estudio que se está realizando en estos
momentos para la reconversión de dichos montes, hecho al que se podría llegar en un futuro no lejano
mediante lo que dispusiera una posible ley de pastos para la mejor utilización de esos terrenos.