LOS PROBLEMAS DE MADRID, A VISTA DE PARLAMENTARIOS (ll)
¿QUE OPINA DEL APLAZAMIENTO DE LAS ELECCIONES MUNICIPALES?
• U.C.D., EN CONJUNTO, Y ALGÚN PAR-LAMÉNTARIO, INDIVIDUALMENTE, JUS-
TIFICAN LA DECISIÓN
• EL P.S.O.E., P.S.P., P.C.E. Y A.P., ENÉRGICAMENTE EN CONTRA DE TODO RETRASO
MADRID, 29 {INFORMACIONES}.
LA pregunta segunda de la encuesta puede considerarse como clave en el pensamiento y estrategia
electoral de los parlamentarios y, a través de ellos, de los partidos políticos a quienes representan.
A la segunda pregunta; «¿Qué opinión le merece a usted el aplazamiento de las elecciones municipales?»,
La respuesta es casi unánime al señalar la discrepancia con esta decisión, aunque de la opinión
generalizada se excluyen los parlamentarios de la U.C.D. y alguno otro que, en planteamientos-
´individualistas, no comparte rigurosamente el criterio del partido político al que, pertenece.
DISCREPANCIA ENTRE LOS SENADORES
Al igual que en la primera pregunta (ver INFORMACIONES de ayer), es el senador don Manuel Villar
Árregui, miembro dé Izquierda Democrática, el que analiza en mayor profundidad el tema del
aplazamiento: «Se ha creado una situación paradójica. Coexisten en la actualidad unas Cámaras
legislativas de origen democrático con unos Ayuntamientos y con unas Diputaciones que alojan a
nombres del sistema autoritario. Hay una tensión muy clara entre los órganos del poder legislativo y los
de la administración local en cualquiera de sus niveles. Hubiera sido más razonable, con una ley electoral
municipal pactada con los partidos políticos, haber iniciado la conversión democrática del sistema a partir
de los municipios. Pero se ha optado por el sistema inverso. En estas condiciones, los Ayuntamientos de
casi todos les municipios españoles están contestados por sus vecinos, por su evidente falta de
representatividad y por los hábitos adquiridos a lo largo de más de cuarenta años, de resolver las
cuestiones desde posiciones autoritarias o dogmáticas, que son incompatibles con la realidad social que el
país vive en estos momentos. En todo caso, también es cierto que no se puede movilizar al pueblo en
permanentes convocatorias a las urnas electorales. Al haberse optado por celebrar las elecciones le-
gislativas en junio del corriente año, habría sido razonable posponer hasta diciembre las elecciones
municipales. Una demora mayor, cómo es indudable la demora en que se va a incurrir, contribuirá a
exaltar la contradicción denunciada entre los órganos del Legislativo y los de la administración local, y, lo
que es mucho más grave, entre los nuevos hábitos que tan permeablemente asimila la sociedad española y
las viejas costumbres que aún perviven en Ayuntamientos y Diputaciones.» El senador don José Alonso
Pérez, del P.S.P., comparte la misma opinión y afirma: «Todo retraso en la convocatoria de las elecciones
municipales no hace más que incrementar la problemática existente. Parece absurdo flue, transcurridos
más de cinco meses de la celebración de las elecciones generales, se mantenga todavía en la
administración municipal la estructura anterior, frenando en cierta forma el proceso democratizador
español"
Por el contrario, el senador del P.S. O. E. don Mariano Aguilar Navarro opina que «un aplazamiento
relativo, en el sentido de corto, temporalmente hablando, sería recomendable políticamente para no
incidir en el destino de los pactos de la Moncloa», opinión que esta en cierta contradicción con las
manifestaciones generales de los restantes parlamentarios del Partido Socialista Obrero Español: «U.C.D.
no tiene ningún interés en el aplazamiento». La opinión del señor Calvo Sotelo en esta pregunta coincide
plenamente con la respuesta dada conjuntamente por todos los parlamentarios de U.C.D., y que dice:
>eEl problema de las elecciones municipales radica en su inserción en un complejo calendario electoral.
El país va a ser sometido en escasos meses a importantes decisiones electorales, como son el referéndum
sobre la Constitución y las elecciones sindicales, que van a definir nuestra forma de Estado ya elegir a los
representantes dé los trabajadores. Por otra parte, las elecciones municipales requieren de una normativa
electoral, que las Cortes tendrán que aprobar, lo que llevará su tiempo, por lo que el Gobierno no podrá
fijar su celebración ´hasta tanto esa normativa sea aprobada. No hay que olvidar que se trr , de unas
complejas elecciones, que exi-jen una movilización de cérea de noventa mil hombres. Finalmente,
destacar que U.C.D. no tienen ningún interés en el aplazamiento de estas elecciones, pero las razones
antes aludidas podrían motivar que los partidos políticos conviniesen el aplazamiento justificado cié las
mismas.» De los dos parlamentarios restantes de U.C.D. que responden a nivel individual, el señor Ruiz
Navarro discrepa del punto de vista anterior y señala: «A mi juicio, las elecciones municipales deben
celebrarse cuanto antes. En primer lugar, porque los actuales concejales/se sienten en una situación de
interinidad que no favorece precisamente su actuación pública; en segundo término, porque es incon-
gruente que exista un Parlamento elegido democráticamente y no suceda lo mismo allí donde tiene una
mayor proyección y sentido popular la democracia, es decir, en los Ayuntamientos.» Y don Fernando
Benzo Mes-tre dice: «No puede hablarse de un aplazamiento de las elecciones municipales; ya está
preparada la normativa para su mecánica, que deberá ser aprobada antes de la convocatoria. Tras las
elecciones generales, un cierto período de serenamiento y de reflexión, creo que ha sido bueno y permitirá
votar con más sentido y conocimiento.»
EL P. S. O. E. PIDE ELECCIONES INMEDIATAS
Tanto en su respuesta conjunta como en las que se han producido de forma individualizada, los
parlamentarios del P.S.O.E. se declaran rotundamente en contra de cualquier aplazamiento de las
elecciones municipales. Ese comunicado conjunto, suscrito también en sus respuestas personales por don
Juan Antonio Barranco, doña Carlota Bus-telo y don Javier Solana, di-> ce: «Desde el 15 de junio es-ta
sobre el tapete el problema de la liquidación de los restos autocríticos de la dictadura, uno de los principa-
les, sin duda, son las actuales Corporaciones locales. En el camino a seguir para su eliminación total ha
habido intentos esporádicos de montar organismos provisionales, que hoy, por la razón que sea, están a la
baja. Porque creemos que sólo las elecciones municipales pueden sentar las bases de una transformación
democrática en los Ayuntamientos, estamos en contra de organismos provisionales y exigimos las
municipales lo antes posible.» y doña Carlota Bustelo añade que «si las elecciones se aplazan, digan lo
que digan los medios de, comunicación, no será porque, como partido, nos beneficie ese aplazamiento,
que va en contra de los intereses de la mayoría de la población». La opinión de don Sócrates Gómez
Pérez, parlamentario también del P.S.O.E., difiere del resto de sus compañeros: «El aplazamiento dé las
elecciones municipales es muy problemático. Sería muy difícil asumirlas, a mi parecer, sin que se
hubieran votado dos leyes: la ley de Régimen de Administración Local y la Ley Electoral. Por otra parte,
d e 1 aplazamiento dé las ´elecciones municipales no se puede descartar la intericiona-lidaá política qae
esta medida podría llevar consigo.»
EL.P.S.P., EL P.C.E. Y A.P., TAMBIÉN CONTKA EL APLAZAMIENTO
Don Enrique Tierno Galván, parlamentario del P.S.P., dice: «No. me parece correcto el aplazamiento;
habría que acabar la Constitución cuanto antes y realizar en el tiempo más corto posible unas elecciones
legislativa" Después, inmediatamente después, deberían celebrarse las municipales.» Don Marcelino
Camacho, del P.C.E., dice, por su parte: «Estoy totalmente en contra. Según las informaciones aparecidas
en la Prensa en los últimos días, hay un acuerdo Gobierno - D.C.D. para retrasarlas, ya que en los últimos
tiempos su imagen se ha deteriorado. La democratización del país necesita las .elecciones; sin ellas, la
democracia está corta; urge que todos olvidemos los problemas internos de los partidos y pensemos en los
ciudadanos.» Y don Simón Montero, también del Partido Comunista, señala que «el retraso de las
elecciones municipales (parece que no serán antes de junio del año próximo) me parece injusto e
injustificado, perjudicial para Madrid, para todos los municipios de España y para la democracia. La
elección del Ayuntamiento democrático por los ciudadanos es una de las primeras necesidades de
Madrid». Finalmente, don José Martínez Emperador, parlamentario de A.P., coincide también en que las
elecciones municipales «no se deben aplazar. Todos los partidos políticos estamos de acuerdo en que
cuanto antes se celebren será mejor para evitar que los Municipios estén en situación de interinidad».
Encuesta elaborada por:
María Luz Nachón, Donata Bustamante, María José M. de Tejada y Federico Castaño.
Coordinación: M a y t e Mancebo.
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