Las municipales
MADRID AL DIA, El ESCALAFÓN
DEMOSTRADO que el mitin de campaña municipal no es un espectáculo de masas, los
expertos en movilizaciones del interés humano andan en la duda de si incorporar o no los
alicientes de «calefacción asegurada» y «bar en el entresuelo». La promoción del puñado de
promesas del concejal está por los suelos. Para la última semana habrá que mejorar la
estadística de la expectación, aunque -sea echándole imaginación a la vida. No es un secreto.
Ha bajado el tono, porque todo se cansa y todo se gasta. El peligro puede estar en que ese
desinterés se traduzca en las urnas del 3 de abril. Mientras camina, lánguida y aburrida, la
campaña municipal, se restablece la situación en el Ayuntamiento. Un poco desmochada anda
la Corporación, tras las dimisiones prefectorales, con «ios últimos de Filipinas» en el salón de
sesiones, mirando con solemnidad la doble convocatoria del Ayuntamiento Pleno, cuarenta y
tres epígrafes en el orden del día de la sesión ordinaria y un sólo asunto que despachar —
propuesta de habilitación de créditos— en la sesión extraordinaria. Rinde cuentas el mes de
marzo, se recompone el escalafón... El escalafón es el escalafón. V, así, entre mociones y
decretos de la Alcaldía-Presidencia, se ha establecido un reparto de representaciones que
estaban vacantes. El segundo teniente de alcalde pasa a ser primer teniente de alcalde en
funciones. Se designan vocales, para la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Área
Metropolitana, para la Gerencia Municipal de Urbanismo, para la sociedad Vísomsa. para la
Comisión Provincial Delegada de Sanidad, Seguridad Social y Asuntos Sociales... En fin, se
cubren fos puestos de libre designación del alcalde: varías Delegaciones de Servicios, una
Junta Municipal de Disfrito, una Tenencia de Alcaldía, varias Comisiones informativas que se
habían quedado sin presidentes... No hay que dejar enfriar Eos sillones. Por eso, tal vez, se ha
adelantado en una semana la tradicional sesión plenaria que corresponde a marzo. ¡Todos en
su puesto!, como si las elecciones fueran para el mes de abril del año que viene. Hasta el
último momento, el Ayuntamiento de Madrid tendrá sus ventanillas y sus sillones ocupados,
aunque habrá que darse al-lleguen a ver la tarjeta de visita con sus nombres y nuevos cargos
representativos. Eso es moral, sí, señor. Eso es celebrar la llegada de la primavera, con el
mismo espíritu que lo haría una Corporación que no conoce la fecha de su rendición de
cuentas. Apuntaladas las obligaciones y los frentes donde se requiere la presencia municipal, a
los inquilinos de la Casa de la Villa no les queda sino esperar acontecimientos y servir de
enlace cuando se constituya el nuevo Ayuntamiento. Entonces será el momento de rendir el
merecido homenaje a muchos de los concejales —aparte de loa que han dimitido por mandato
de la legislación, para figurar en alguna candidatura— que vivieron un tiempo difícil e
importante de nuestra historia municipal.—´Luis PRADOS DE LA PLAZA.