OPINAN LOS ELECTORES
ÁNGEL PALOMINO: «[i alcalde o cree en ios milagros o está loco»
Un escritor y periodista con humor es Ángel Palomino, prolífico en títulos que van del cuento a la novela,
pasando por la poesía. Ángel, que nació en Toledo, pero vota en Madrid, cree que el mejor alcalde no es
un político, a quien se suponen aptitudes de gestor, sino un gestor capaz dé entenderse con los políticos.
—No es bueno para los Ayuntamientos que las municipales se resuelvan por el mismo procedimiento que
la de diputados. El crucigrama D´Hont deforma —-no discuto si para bien o para mal— la voluntad
democrática; en u ñas elecciones municipales que deben y pueden ser más democráticas todavía, las
deforma gratuita e innecesariamente.
En cuanto a cualidades como persona del alcalde y su ideología, el escritor se manifiesta de esta forma:
—-Cada uno con su cara y´con su vida en el escaparate, en igualdad de oportunidades, como los
candidatos al Senado, así deben saltar a la arena quienes aspiran al voto de un pueblo soberano que es su
vecino: sus vecinos, vecinas, vecinitos y ve-cinitas. Porque, mira, a mí podría gustarme un alcalde
socialista, el señor Equis, o un comunista, el señor Zeta;, pero con la lista de partido resulta que si voto al
señor Equis y acierto, me sale alcalde el señor Tierno, y si voto al señor Zeta me sale el eminente
novelista y prestigioso historiador señor Tamames. muy respetables ambos en sus selectos ambientes
políticos, pero que no son mis candidatos. Además, en estas elecciones no hay oportunidad para los más
fiables en esto de la municipalía, los independientes. Un independiente sólo podría ser alcalde si fuese
número uno en la candidatura de UCD, pero ahí ya está el señor Alvarez, que, por otra parte, creo que es
el más votable de los que hay a la vista.
Está claro por dónde va el escritor, pero, ¿qué opina de un alcalde gestor o un alcalde político?
—La Alcaldía es Una gerencia. También es un cargo político. Pero se necesita un regidor capaz de
plantearlé cara a los partidos, al Gobierno, a los vecinos, a las catástrofes, a los montajes de falsas
asociaciones de vecinos, a las casas de renta antigua: todo un hombre. Por ejemplo, Mayte. ¿No crees que
Mayte sería un buen alcalde? Y no digo alcaldesa, porque alcaldesa es la mujer del alcalde. A los
candidatos se les supone el valor, Mayte lo tiene acreditado, y lo mismo te digo Ramón Areces, o Manolo
Benítez, o Javier Matos —alcalde-médico de una ciudad sanitaria—, o Renato Cottet, hombres del corte
de Santiago Ber-nabéu, capaces, imaginativos y con decisión suficiente para hacerle una alcaldada al
sursum coida y jugarse el puesto. Y que crea en San Isidro Labrador. Comprenderás que un alcalde qué
no crea en Dios, en los santos, en los ángeles yunteros y en los milagros no se hace cargo de este follón ni
atado. O cree en los milagros o está loco. Pilar TRENAS.