REACCIONES TRAS LOS COMICIOS CATALANES
Satisfacción moderada de los centristas
Desencanto de la izquierda y euforia nacionalista
El desencanto de la izquierda catalana, incluidos los comunistas, a quienes
evidentemente perjudica el retroceso del PSC, contrastó, en la jornada de ayer,
con la lógica euforia de los nacionalistas, indiscutibles vencedores en las
primeras elecciones autonómicas. Los centristas, el grupo que ha registrado las
pérdidas más considerables, mostraron, por su parte, un optimismo moderado,
basado en el reflujo izquierdista y la similitud de los modelos sociales que
propugnan CiU y CC-UCD.
Barcelona — Jordi Pujol, el líder de CiU y virtualmente presidente de la nueva
Generalitat, fue suficientemente expresivo al manifestar su satisfacción, y
mucho menos concreto cuando se refirió a sus planes de Gobierno.
«Nosotros nunca hemos estado cerrados en el orden político con los socialistas.
En el orden humano por supuesto que estoy abierto en grado superlativo», dejó
caer el número uno de Convergencia, en entrevista transmitida por Radio
Nacional, tras haber excluido explícitamente la víspera a los comunistas del
próximo Gobierno catalán.
Pujol insistió, por otra parte, en las características fundamentales del modelo
social que propugna su partido. «Un modelo —dijo-, muy rígido, europeo
occidental, sin dejarnos arrastrar de planteamientos utópicos o tercermundista
que llevan a la ineficacia.»
El líder nacionalista reiteró también sus deseos de paz y concordia con el resto
de España. «Cataluña y todos los catalanes somos los más interesados en que la
concordia y la comprensión, así como la ayuda mutua, sean la tónica de las
relaciones entre Cataluña y el resto de España», afirmó.
Y, en otro momento, dijo, que la victoria de su partido no hará las cosas más
difíciles al Gobierno de Madrid.
«Tenemos un objetivo, y es hacer que Cataluña vaya bien en lo que le
corresponde, que es el Estatuto, que es una comprensión, una cosa que distingue
de todos los elementos, de todo tipo, que necesita para su existencia y su
desarrollo como pueblo», concluyó.
PSC-PSOE: Sorpresa tras el escrutinio
Eduardo Martín Toval, responsable de la campaña de los socialistas catalanes, no
ocultó su decepción por lo ocurrido. «Sin duda —dijo— los resultados han
sido sorpresivos para nosotros. Sabíamos que CiU subiría, pero no imaginábamos
que lo hiciera en esta proporción.» «Al propio tiempo —añadió— pensábamos que
nosotros podíamos experimentar una baja, pero no de esta forma.» Joan Reventós,
candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat, a quien todavía el
miércoles se le consideró, casi unánimemente, como seguro vencedor, dio la
siguiente interpretación de los resultados: «Estas elecciones demuestran que ha
habido un desplazamiento del voto a la derecha.» Como causas del fenómeno,
Reventós apuntó a la crisis económica, a la campaña del miedo que, dijo, ha
desatado UCD en Cataluña, encubierta en el argumento del «voto útil» y a la
actuación de «otros partidos» —sin duda aludía al PSA— , que han quebrado la
unidad del electorado socialista. Tras destacar el hecho de que «el partido del
Gobierno ha sufrido también una baja importante», Reventós afirmó que «se abre
ahora un periodo de tiempo en el que todos los partidos deberán reflexionar
seriamente y no tomar ninguna decisión hasta que lo hayan dormido un poco».
El catalán Raimon Obiols, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, subrayó en
un comunicado que a pesar de «una campaña prepotente y que ha tratado de impedir
la elección de un Parlamento con mayoría de izquierda», no se ha logrado en el
Parlamento de Cataluña una mayoría de derechas.
El senador Josep Benet, candidato independiente y cabeza de lista del PSUC,
consideró «lamentable el bajón sufrido por el PSC», - que explicó por «la
política equivocada de los socialistas de ruptura de la unidad de la izquierda,
sobre todo en el campo sindical». A su entender, las elecciones han configurado
también un sistema tripartito para Cataluña, ya que, dijo, «UCD pasa a ser un
pequeño partido homologable prácticamente a la Esquerra Republicana». Dijo
también Benet que el ascenso de CiU se explica, en parte, por un corrimiento del
voto centrista hacia el nacionalismo. «Sectores de UCD —afirmó— han encontrado
en Pujol el líder con prestigio, con fuerza y hasta con el punto de dureza que
le gusta a la derecha.» A pesar de que parece indudable que el PSUC quedará
marginado en cualquier alternativa de Gobierno, Benet insistió en que «no hay
otra forma de crear una Cataluña de todos y para todos, más que crear un
Gobierno de unidad, en el que estén representadas todas las fuerzas que han
hecho posible llegar a la autonomía de Cataluña».
UCD: Rota la hegemonía de la izquierda
Los centristas catalanes destacaron el triunfo del «voto moderado», que,
destacaron en un comunicado oficial, ha supuesto la ruptura, «por primera vez,
dé la hegemonía de la izquierda marxista que se venía dando en todas las
elecciones anteriores». El comunicado menciona expresamente «el fuerte retroceso
de los socialistas, que son los grandes perdedores de estas elecciones, así como
de todas las fuerzas marxistas, incluidas las que se presentaban como
independentistas y nacionalistas». «Por otra parte—prosigue el comunicado—, los
resultados electorales confirman la tesis de que ningún partido puede gobernar
en solitario la Generalitat de Cataluña.» «Centristas de Cataluña-UCD —
concluye la nota— afirmó con rotundidad que sólo estaba dispuesto a pactar con
los partidos que defienden un tipo de sociedad occidental, y ésta es la opción
que ha elegido la mayoría del pueblo catalán.»