EL PAÍS, miércoles 7 de febrero de 1979
Pujol centra su campaña en el "no" al sucursalismo
ENRIC CANALS, Barcelona
Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) expuso ayer las grandes líneas de su actuación erí la
campaña electoral, al tiempo que en el seno de la coalición de la que forma parte surgía un delicado
conflicto con los democristianos de la Unión Democrática de Cataluña (UDC) por haberse eliminado el
anagrama de este partido, mientras se mantiene el de CDC.
«Soluciones concretas para problemas concretos, modelo de sociedad europea avanzada y un no al
sucursalismo son los ejes centrales de la campaña electoral de CDC», manifestó ayer en Barcelona
Miquel Roca Junyent en el transcurso de la presentación pública de la candidatura y el programa electoral
de este partido.
En el transcurso del acto, Jordi Pujol reiteró que CDC «no hará el compromiso histórico con los co-
nunistas». Agregó: «Si tenemos que pactar con alguien lo haremos con aquellos sectores con los que
podemos tener alguna afinidad, por un lado, con algunos sectores socialistas, y por otro, con UCD, i éstos
últimos se desentienden de in cierto sabor de inmovilismo que actualmente conservan.»
Jordi Pujol insistió en el peligro |ue representa el sucursalismo en Cataluña. «Si ganan las opciones
sucursalistas —dijo— no serán los iecretarios generales de algunos partidos importantes (alusión clara al
PSC-PSOE y al PSUC) quienes /ayan a Madrid a recibir instrucciones, sino que será el propio presidente
de la Generalidad. Esto es grave.»
Finalmente, Pujol se mostró «moderadamente optimista» con relación a los resultados electorales. «No va
a haber —manifestó— sorpresas, pero pensamos aumentar los votos en algunas zonas, como en
Barcelona ciudad y en su cinturón industrial.»
Por último, hay que señalar que el partido democristiano catalán Unión Democrática de Cataluña (UCD)
—actualmente coaligado electoralmente con el de Jordi Pujol— no podrá utilizar oficialmente, en el
proceso electoral en ciernes, el anagrama del partido, debido a que dicho anagrama no se presentó junto
con la documentación correspondiente. La omisión fue cometida por el abogado Jaume Camps,
representante legal de la coalición y dirigente del partido de Pujol. Este hecho ha generado recelos entre
los democristianos catalanes, algunos de los cuales han formulado juicios críticos acerca del supuesto
olvido.