Felipe no ve muy clara la alianza con comunistas
«El mismo Suárez debería presentar una moción de confianza»
Felipe: «Que el PNV y CiU entraran en un Gobierno con UCD seria coherente, ya que votan al
unisono en el Parlamento»
Felipe se ha volcado de lleno en la campaña del PSC a las elecciones al Parlament. El líder del
PSOE elude el tema de la política de alianzas, pero recuerda la vía muerta del programa
común francés
Barcelona. — Felipe González defendió ayer en esta capital la autonomía del proyecto
socialista que se ha trazado el PSC y evadió las preguntas que demandaban una definición del
líder del PSOE sobre la política de alianzas a acometer por los socialistas catalanes tras las
elecciones al Parlament.
En el curso de una rueda de prensa, Felipe explicó que le parecía acertado el programa
autónomo defendido por los socialistas catalanes, ya que -añadió- se debe esperar a que el
pueblo catalán exprese su voluntad en los comicios para plantearse el tema de la política de
alianzas. Felipe, que dijo poseer su opinión personal al respecto, recordó en otro momento «el
enorme esfuerzo hecho por los socialistas franceses en el programa común con los
comunistas» y la vía muerta en la que acabó este esfuerzo.
«Creíamos -dijo recordando una frase de Francois Mitterrand- que entrábamos en un equipo de
fútbol y nos encontramos en un ring.» Felipe dejó entrever con ello la dificultad que plantea la
colaboración con los comunistas y la necesidad que tienen éstos de presentar un proyecto
autónomo de acceso al poder, con lo que, de alguna manera, dejó sentadas las bases que
debían seguir los dirigentes del PSC.
Ruptura total con UCD
Felipe se refirió también a la trascendencia de las elecciones al Parlament de Catalunya a nivel
de todo el Estado, si bien negó que estas elecciones cuestionen directamente la estabilidad del
Gobierno de Madrid. No existe -explicó-una relación de «causaefecto» entre ambos temas,
pero señaló que seria una muestra de «habilidad» el que el presidente Suárez «se adelante y
plantee él mismo una moción de confianza» hacia él y el Gobierno, tras los traspiés ucedistas
de Andalucía, Euskadi y el previsible en Catalunya.
Felipe explicó que existe una tuptura total de relaciones entre la UCD y el PSOE y que en el
mismo seno de UCD se está fraguando una operación de un grupo que pretende desplazar del
poder a Suárez, por lo que el presidente debe buscar nuevos aliados. En este sentido, Felipe
calificó de «coherente con su comportamiento parlamentario» el que el PNV y CiU entraran en
un Gobierno de coalición con UCD, ya que «en el Parlamento siempre votan al unísono».
«Autonomía solidaria»
Tras respetar el derecho que tiene el PSA de presentarse a las elecciones catalanas y recordar
que fue, no obstante, el PSOE quien se empleó más a fondo en el referéndum andaluz, Felipe
dijo que su partido tiene «vocación de poder» y que se .legará a aceptar ningún tipo de
participación minoritaria en cualquier futuro Gobierno.
Felipe no aceptó la dicotomía socialismo nórdicosocialismo mediterráneo, ya que «diferentes
realidades exigen respuestas distintas». De vivir en Suecia -concretó- votaría a Olof Palme y si
lo hiciera en Francia, a Mitterrand.
El líder socialista, que defendió al máximo nivel de competemcias autonómicas para Catalunya
dentro de una «autonomía solidaria» con el resto de España, participó anoche en sendos
mítines en Cornelia y Badalona. El socialista francés Michel Rocard llega hoy a Girona para
participar en un acto del PSC.