Primer acto de Cullell como candidato a la alcaldía de Barcelona
Barcelona. F. M.
José María Cullell candidato de Convergencia a la Alcaldía de Barcelona hizo una valoración del esfuerzo
realizado desde hace años para "¡a reconstrucción de Cataluña". En estos últimos diez años "desde CDC
y UDC hemos contribuido en esa labor, objetivo del catalanismo político, objetivo de nuestro partido y lo
hemos hecho desde los Ayuntamientos, en las Cortes y básicamente desde el trabajo en el gobierno".
"A mí me habéis encargado que trabaje desde el Ayuntamiento de Barcelona, no es una labor fácil pero sí
apasionante" añadió.
Después aludió al hecho de que "para nosotros, ilusionados en el futuro de Barcelona, después de ocho
años de gobierno socialista Barcelona continua teniendo problemas graves". Señaló cinco puntos por los
cuales CIU es la alternativa a "una opción política que utiliza el poder local para laminar el poder político
de la primera institución del país, el poder local tiene que sumar y no restar a la Generalidad".
"Somos la alternativa a una opción política que ha hecho del intervencionismo su dogma de fe, del
dirigismo un objetivo y de la Gaceta Municipal su catecismo" e hizo referencia a los Juegos ya que "somos
la alternativa para gestionarlos desde aquí y para los de aquí". Acabó diciendo que "yo voy a ganar estas
elecciones por que tengo una deuda con un gran patriota que ya no está con nosotros, que es Jaume
Ciurana, que siempre estuvo convencido que yo sería Alcalde de Barcelona".
Hasta ahora e\ todavía consejero de Economía no había hecho ningún tipo de manifestaciones públicas
sobre su candidatura a la alcaldía de Barcelona. A partir de los primeros meses del próximo año, cuando
deje oficialmente su puesto en el Gobierno Pujol, José María Cullell pondrá en marcha toda una estudiada
estrategia política para lograr desbancar a los socialistas del Ayuntamiento, cuestión que se plantea
difícil tras el espaldarazo que ha supuesto para el socialista Pascual Maragall conseguir los Juegos Olímpicos
para la ciudad