Quince generales declararon en la sesión de la tarde
Un total de quince generales declararon por la tarde en el Consejo de guerra. En esta sesión
intervinieron los testigos del fiscal. En primer lugar lo hizo Luis Sáenz de Pazos, quien señaló
que cuando se constituyó la compañía Aviónica ya se le había concedido la representación de
Lockheed desde 1968. Afirmó que él dirigía la compañía, y posteriormente el general Rey.
Nurica vio la contabilidad —declaró—, ya que se encargaba de la asesoría técnica. «Creo —
dijo— que no han exiátido nunca sobornos de Lockheed a militares del Ejército del Aire.»
Fernando Herce de Valdivia, funcionario de profesión, entró en Aviónica por ofrecimiento del
general Rey. Era administrador gerente dé la compañía. Añadió en su declaración que se
percibieron comisiories que fueron a parar algunas a Bancos suizos, y que posteriormente
entraron en España clandestinamente y repartidas entre los accionistas de Aviónica. Según el
testigo, no hubo soborno de ningún miembro de! Ejército del Aire. Seguidamente declaró el
presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Ignacio Alfaró Arregui, quien
dijo que intervino en el asesoramiento para la adquisición de los aviones C-130-H Hércules y
KC-130-H, también Hércules. Señaló que el coronel Grandal pudo haber tenido participación en
la adquisición, porque se encontraba en la Sección IV de Estado Mayor, que se encarga del
materia!. - El ex ministro del Airé Julio Salvador Díaz-Benjumea manifestó que en una reunión
celebrada en San Sebastián, a la que asistieron el entonces vicepresidente del Gobierno
Carrero Blanco, el ministro de Marina Baturone, .el ministro de Hacienda, y él, se comentó que
el problema del Sahara estaba en un momento muy grave, y que pudiera necesitarse aviones
de transporte, por lo que se decidió comprar los Hércules. El también ex ministro del Aire
Carlos Franco Iribarnegaray señaló que guarda gran amistad con Carlos Grandalf pero que no
sabe si participó en la adquisición de los Hércules. El general de división Cesteros García,
superior de Grandal, dijo que mientras estuvo de jefe de la IV Sección, ésta no intervino en la
compra de los Hércules.y que cuando sé compraron, Carlos Grandal estaba ya en Londres.
El general de brigada Ricardo Monet Antón declaró que intervino en el expediente de! KC-130
Hércules, y que tiene seguridad de que Carlos Grandal no participó en la adquisición de estas
unidades.