JOSE Mª de AREILZA PRESIDENTE DE ACCION CIUDADANA LIBERAL
MANIFIESTO POLITICO DEL PARTIDO
* ACCION CIUDADANA LIBERAL en la que se integran los cinco partidos que suscriben este
manifiesto ofrece en los actuales momentos una alternativa global a la sociedad española que supere el
clima de confusión, desánimo y, temor en que una gran parte de nuestra población se debate. Queremos
devolver a millones de españoles, la confianza y la segundad en el futuro.
* Proponemos un Estado democrático verosímil y coherente; adecuado a las necesidades de nuestra
época y a los deseos profundos de la colectividad española. No haremos concesiones a la demagogia; ni
aceptaremos planteamientos utópicos. Queremos, transformar España, sin destruir los valores de la
cohesión social, que permiten el progreso cultural y material de la comunidad. Deseamos cambiar la
sociedad sin cambiar de sociedad.
* Nuestro programa se basa en un propósito de modernidad. Modernizar el Estado. Modernizar la
economía. Modernizar la sociedad. Hacer de España una nación moderna. Se trata de una larga, difícil y
paciente tarea.
* Somos conscientes de que no hay soluciones mágicas, ni milagros rápidos en las graves circunstancias
económicas actuales. Pero sí creemos que son posibles perspectivas de mejoría y de confianza renovada
si se logra esclarecer la opinión de la España productora, hoy perpleja, y en buena parte, atemorizada,
cambiando su desesperanza por un optimismo razonable fundado en proyectos claros y decididos.
* Pedimos rigor y transparencia en la información. El país debe conocer los datos reales de cada
problema. Deben llevarse a debate nacional las cuestiones de interés general que no van a ser discutidas,
solamente, en el ámbito estricto de los partidos, sino en el foro abierto de la sociedad. Nos parece urgente
que se establezca un orden de prioridad entre las diversas opciones posibles. Sin ese criterio selectivo, el
Poder, ofrece en ocasiones, la impresión de marchar a remolque de los acontecimientos, con notorio
quebranto de su autoridad. Y ningún período exige mayor respeto y prestigio de la autoridad que una
etapa de transición política e institucional como la que ahora atravesamos.
* España, con sus treinta y ocho millones de pobladores, su renta individual, su capacidad productiva y su
nivel de consumo se halla entre los treinta primeros países del mundo en orden a su riqueza por habitante
y entre los diez primeros en cuanto a potencia industrial. No podemos ignorar el conjunto de problemas y
de procesos que existen en nuestro entorno internacional y que en un, mundo de creciente
interdependencia nos afecta inevitablemente. Encerrarnos en la península, polemizando exclusivamente
sobre las formas mejores de nuestra convivencia sería renunciar a nuestro protagonismo exterior.
* Somos europeos porque Europa es libertad. Somos occidentales porque pertenecemos a las coordenadas
del progreso tecnológico. No queremos distanciarnos de la próxima revolución industrial, bloqueados en
la vía muerta del inmovilismo. Hay que definir rápidamente los límites y el ritmo que debe tener nuestro
desarrollo y en qué dirección debe orientarse nuestro crecimiento económico. Es necesario establecer
claramente los valores obligados de la ecología y del entorno colectivo para garantizar la calidad de la
vida.
* Una gran parte de la sociedad española, es hoy día, sociológicamente homogénea, en hábitos de vida; en
actitudes intelectuales; en aspiraciones familiares y en demandas de consumo. Sin la participación
activa y entusiasta de ese importante sector no podrá implantarse la democracia entre nosotros. A ese
considerable grupo social, que es mayoría numérica del país, corresponde asumir la responsabilidad
primordial del cambio democrático y la conducción del proceso de modernización del Estado.
* Ese estamento liberal y democrático de España se extiende a vastísimos y diversos campos. Lo integran
industriales y trabajadores; las hoy poderosas clases medias; los cuadros profesionales e intelectuales;
muy nutridos sectores de las clases laborales; grandes, pequeños y medianos empresarios; propietarios
agrícolas de varia dimensión; comerciantes y en general la población activa del sector terciario; y
empleados públicos de distintos ámbitos. Es evidente que sus actitudes, sus problemas y sus
preocupaciones son en gran medida idénticos, en esta difícil hora, y que existen entre todos ellos fuertes
vínculos de intereses comunes y de solidaridad.
* No es el socialismo con su modelo colectivista,ni el eurocomunismo con sus disfraces tácticos
actuales, los que convienen al interés general presente. La mayoría del electorado del 15 de Junio quiere
recobrar su confianza en sí mismo para protagonizar resueltamente la transición hacia la Monarquía
constitucional y su estabilidad definitiva.
* Organizar un nuevo Estado es sustancialmente establecer un distinto reparto y sistema de poder. Es
evidente la necesidad de sustituir los arcaicos esquemas del centralismo burocrático por formas que
satisfagan a la sociedad española de hoy, hambrienta de bienestar social y deseosa de superar los
desequilibrios de las zonas marginadas y de la población rural olvidada. Es también prioritario encontrar
el cauce conveniente para integrar a los pueblos de más fuerte identidad histórica y cultural en el
quehacer común de nuestra vida colectiva, al que llamamos España.
* Nos dirigirnos también a los grupos, personalidades y partidos políticos afines a nuestro propósito. No
tratamos de dividir, sino de esclarecer. Para conseguir la unidad, entendemos que hay que lograrla
demostrando tener fe en lo que se propone. La credibilidad es el cimiento de las buenas alianzas.
* Pedimos apoyo a nuestros amigos y afiliados y a cuantos coincidan en este planteamiento. Pero
deseamos sobre todo la cooperación humana individual y colectiva sin la que ninguna operación política
de envergadura puede llevarse a cabo con garantías de éxito final.