MUTUA INDEPENDENCIA Y SANA COLABORACIÓN
El documento de los obispos españoles, aprobado el sábado, abre una nueva etapa en las relaciones
Estado-Iglesia
La Secretaría de la Conferencia Episcopal Española facilitó ayer oficialmente a los periodistas el texto de
la declaración sobre la Iglesia y la comunidad política, que fue aprobado el pasado sábado.
Este amplio documento, que ocupa doce páginas de tipografía de ABC, lo publicamos íntegro en el
cuadernillo central de este número, para que los lectores deseosos de conservarlo puedan desprenderlo
cómodamente. El documento puede resumirse en cuatro orientaciones ideológicas y siete tomas de
postura prácticas.
ORIENTACIONES IDEOLÓGICAS
1. El fin de la Iglesia es de orden religioso, pero se extiende también a la restauración del orden
temporal. Los obispos tienen obligación de pronunciarse sobre los principios sociopolíticos en cuanto
afecten a la dignidad y derechos humanos;
2. Es necesario que la Iglesia no sea instrumentada por ninguna tendencia o ideología, sea del
signo que fuere. Una efectiva pluralidad de opciones políticas es parte integrante del bien común.
3. Allí donde la relación entre la Iglesia y el Estado tenga, aunque sólo sea la apariencia de ligar a
la Iglesia con un determinado sistema político, sería necesaria una clarificación, aunque al hacerla se
originasen dificultades.
4. El hecho de que un Estado se proclame católico o procure que sus leyes se inspiren en la doctrina de
la Iglesia, no significa que la Jerarquía quede implicada en la valoración de las mismas.
ACTITUDES PRACTICAS
CONCORDATO: Debe ser revisado; no corresponde a las necesidades del momento.
CONPESIONALIDAD DEL ESTADO: Mantenerla o no es cosa que corresponde decidir al Estado, A la
Iglesia, el que se tutele la libertad religiosa de todos los ciudadanos, sin discriminaciones.
PRIVILEGIOS DE LA IGLESIA: Los obispos están dispuestos a renunciar a todos los que sean
auténticos privilegios y no derechos de la persona.
FUERO DE LOS SACERDOTES: Se pronuncian en favor de una renuncia completa a él.
AYUDA ECONÓMICA DEL ESTADO: Agradecen la recibida en el pasado. Respecto al futuro, ni la
piden ni la rechazan. La Iglesia no pone preció a su servicio al pueblo, aunque tampoco considera
privilegio el recibir ayuda para esta misión de servicio. La revisión del Concordato deberá encontrar
solución equitativa a este problema.
ENSEÑANZA DE LA IGLESIA: El Estado ofrecerá a la Iglesia la misma ayuda que a cualquier otra
institución capacitada para enseñar, sin discriminación con los centros estatales.
OBISPOS EN LAS CORTES: Debe ser evitada, por no responder a los tiempos presentes ni a los
criterios actuales de la Iglesia.
(TEXTO INTEGRO EN PAGS. 59 a 70)