Manuel Cantarero, decepcionado
DIFICIL FUTURO PARA LA UNION ELECTORAL
Extrañeza y preocupación por las declaraciones de Murillo (PSOE-h)
Manuel Cantarero del Castillo, secretario general de Reforma Social Española, partido perteneciente
a Alianza Socialista, junto con el PSOE (h) de Murillo y el PSDE de García López, ha manifestado a
HOJA DEL LUNES su extrañeza y preocupación ante las recientes declaraciones de Manuel Murillo, en
torno a Reforma Social Española.
"Reforma Social Española —nos precisó el señor Cantarero— dijo que entraba en la Alianza Socialista
y en la Unión Electoral sobre la base de que no se intente afirmar la propia posición negando la de
los demás. En RSE presumimos la buena fe del contrario y oponemos a las ideas ideas y no a las ideas
descrédito de personas. Por ahí han venido las primeras dificultades. Por otra parte, el señor Murillo,
que era un hombre muy moderado, de pronto se radicalizó hasta términos que sobrepasaban las posiciones
más extremas. Nosotros, al producirse un discurso como el de Carabanchel, del señor Murillo, dijimos
que en esas condiciones no participábamos en actos conjuntos."
TEMOR A LA RUPTURA
—¿Qué motivos reales cree usted que han podido conducir al señor Murillo para hacer estas declaraciones?
—No lo sé, en realidad, pero pudo ser qué él temiese que RS pudiera romper con la Alianza para irse con
Felipe González, ya que, poco antes, yo había mantenido una cordial conversación con este último.
Aprovechando esta circunstancia, Murillo reunió a la ejecutiva de su partido y dijeron que rompían con
nosotros. Entonces, Reforma Social dijo que si el señor Murillo rectificaba sus declaraciones
continuaría en la Unión Electoral, pero como el señor Murillo no sólo no rectificó sino que se permitió
decir que nos expulsaba —cosa que me parece absurda, pues no tiene ninguna facultad para ello—, nuestra
postura es la siguiente: o el señor Murillo acepta la disolución de la Alianza Socialista Democrática o
Reforma Social se marcha de la Unión Electoral de Centro Izquierda, ya que si aceptamos a integrarnos en
la Unión fue por contribuir a la unión de los socialistas, ya que, afortunadamente, Reforma Social puede
presentarse a las elecciones sola en más de veinticinco provincias.
PROBLEMA DE PERSONAS
—Ante esto, ¿cuál va a ser el futuro de Reforma Social?
—Nosotros, de todas maneras, estamos haciendo nuestras listas en treinta provincias. Cuando entramos en
la Unión Electoral, propusimos negociar las listas en base a la representatividad en cada provincia de
cada partido, pero representatividad real de afiliados, de medios económicos y personalidades que
pudieran dar fuerza a las candidaturas por sí mismos. Pero el origen de todo este problema o uno de los
orígenes —insiste el señor Cantarero del Castillo— es que Manuel Murillo me dijo "yo, naturalmente, en
Madrid, debo ser el número uno de la candidatura, y yo creo que habrá que ponerse en la mesa a estudiar
si debe ser el número uno.
—¿Y la posición de Antonio García López, cómo queda?
—García López está tratando de evitar que se hunda la Alianza Socialista, y en última instancia está
tratando de evitar que nosotros nos salgamos de la Unión Electoral. Pero me parece muy difícil que esto
pueda seguir funcionando.
FALSA DEMOCRACIA
—Por último, y hablando en general de la política española actual, ¿cree usted que estos problemas
internos de partidos van a favorecer las elecciones a nivel de electorado?
—Si el electorado se encontrase con cuatro o cinco opciones claras, bien integradas, pues tomaría las
elecciones mucho más en serio. Pero si vamos a estar un número enorme de partidos, incluso algunos
confesando la misma ideología y luchando entre sí, entonces yo me pongo en la piel del elector y diría
que si esto es la democracia, me río de ella. Esto es lo que pienso yo y me produce una profunda
decepción. Decepción que se acrecienta pensando en que RSE ha luchado por esta opción unitaria. Pero
sacrificar las propias posiciones para una integración que es parcial, no interesa.
G. M.