Constituida la tendencia de "izquierda" del PSOE
Luís Gómez Llórenle, Fernando Burgos, Alonso Puerta, Manuel Turrión y Pablo
Castellano son los
primeros firmantes del manifiesto de Izquierda Socialista, la corriente, critica
del PSOE. uno de cuyos
diecinueve puntos, a los que tuvo anoche acceso Europa Press, resume claramente
su ideología; «El
PSOE y, en su seno, la Izquierda Socialista, retomará como primordial objetivo
interno y externo la; lucha
ideológica y la formación´ ciudadana, consciente de que dicho esfuerzo, por
lento y difícil que sea,
fortalece la organización obrera».
La nueva «corriente de opinión en el seno del partido», como ellos mismos se
autodefinen, ve en el
«intento inocultable de la socialdemocratización y en los brotes inaceptables de
cultos a la personalidad»,
así como en la «aparición de los síntomas de una desnaturalización profunda, que
acarrea la desafiliación
y el apartamiento del cuerpo electoral», los principales males del PSOE. .
Su objetivo, pues, al «retomar la lucha ideológica», es impedir «el abuso de la
privatización de la
información y de la formación general al servicio de élites».
En otro apartado de! documento de difícil lectura, por lo intrincado de su
redacción, se dice: «Sin un
programa de serias y profundas transformaciones económicas, administrativas,
judiciales, etcétera, las
causas de los problemas permanecerán intocados y sólo se logrará paliar, si
cabe, sus efectos, por lo que
Izquierda Socialista del PSOE ha de rechazar todo intento de desvirtuación de su
lucha contra el poder
económico, como generador de dominación política y miseria intelectual de la
clase obrera, y su
sustitución por un catálogo de medidas arribistas de mera gestión, por pulcra
que esta sea, de los intereses
de la clase dominante».
Tras criticar duramente la «ausencia de democracia interna» en el partido
socialista y rechazar asimismo
la entrada en la OTAN, ya que consideran preciso «movilizar la acción popular,
en una contraofensiva,
para hacer frente al designio gubernamental de incluir a España en la
Organización del Atlántico Norte».
Izquierda Socialista tampoco acepta la fórmula de un hipotético Gobierno de
coalición UCD-PSOE. A
este respecto, afirman: «La resolución congresual referente a la constitución de
un amplio bloque de
clase, y extensión de la base de nuestra acción política en los sectores
marginados, impone la búsqueda de
una acción unitaria de izquierdas con los partidos de clase y lógicamente,
excluye las combinaciones
interclasistas o gobiernos de coalición con la derecha, forzados por el
voluntarismo de la mera
participación en el poder, que nunca puede sustituir la imperiosa obligación de
hacer partido y sindicato
con acciones coherentes y rigurosas, para así contribuir a la unidad de acción
de las clases populares».