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MARTES 24-2-81
El Rey llamó a Jordi Pujol para tranquilizarle
Tensa calma en las calles
NACIONAL
Estado de alerta en toda España
MADRID. Poco después de que se produjera el incidente en el -Congreso de los
Diputados el Ministerio del Interior comunicó a los gobernadores civiles de toda
España que estuvieran en «estado de alerta» y dio órdenes de que fueran
convocadas las Juntas Provinciales de Seguridad.
En el Gobierno Civil de Valencia se recibía el siguiente telegrama del director
de Seguridad del Estado: «Un pequeño grupo aislado de unos 15(X guardias
civiles, al mando del teniente coronel Tejero, han irrumpido en el Congreso e
interrumpido la sesión que se celebraba. Inmediatamente el Congreso ha sido
rodeado de efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para tratar de
establecer el orden. La tranquilidad es total y no se pueden difundir noticias
contrarias a las que son verdaderas, que son las aquí relacionadas.»
A las siete y cuarto de la tarde, las tropas del Ejército se encontraban
acuarteladas en las diversas regiones del país como medida preventiva, bajo la
dirección del Gobierno, según informaron fuentes gubernamentales a Europa Press.
Durante toda la tarde la normalidad fue absoluta en toda España.
En los alrededores del Palacio de las Cortes la situación era tensa. Varios
autocares de la Guardia Civil fueron estacionándose en la Carrera de San
Jerónimo, en tanto que la circulación rodada era interrumpida en esta calle
hasta el cruce de Cedaceros. Numerosos grupos´de personas ´Intentaron
aproximarse, pero fuerzas de la Guardia Civil les impidieron el paso. Asimismo,
fueron retirados algunos «walky-talkies» de periodistas, y, al parecer, ´de
funcionarios del Cuerpo Superior de Policía.
La situación en Madrid era tranquila, circunstancia que era común en el resto
del país. Después de que transmitieron las órdenes de acuartelamiento, en los
alrededores de los cuarteles se observaba una absoluta normalidad, según pudo
observar un redactor de ABC. El tráfico rodado se mantuvo en el centro
de la capital más o menos igual que en días anteriores.
EL REY TRANQUILIZO A PUJOL.— Después de ocurrido en el Palacio de las Cortes, la
normalidad en las instituciones y estamentos de Barcelona y el resto de Cataluña
era total.
El presidente de la Generalidad transmitió un mensaje a través de Radio Nacional
de España en el que manifestó que tenía la satisfacción de informar a todos los
ciudadanos que por la tarde había hablado con el Rey, «quien me ha manifestado —
dijo— su absoluta confianza en el buen desenlace de todos estos hechos y su
absoluto dominio de la situación».
«Los hechos de esta tarde —afirmó— obligan a dar una explicación a todo el
pueblo de Cataluña y a todo el pueblo español a fin de que a través del
conocimiento de los hechos pueda existir esa tan necesaria actitud en estos
momentos, que es la actitud de serenidad.» «Por lo que se refiere a Cataluña —
añadió— la situación es de absoluta normalidad. El capitán general, con el cual
he estado hablando, me informa que la situación es de absoluta normalidad.»
Más adelante,- el presidente de la Generalidad añadió: «Pero la situación que se
produce como consecuencia de estos hechos es que en estos momentos el Gobierno
no puede actuar; quien sí puede hacerlo lo hace y lo está haciendo con absoluta
y total eficacia es el Rey.»
A partir del momento en que se tuvo noticia de los incidentes del palacio de las
Cortes, los mozos de escuadra, guardia propia de la Generalidad, adoptaron
medidas especiales de vigilancia en torno al edificio. Algunos políticos
acudieron al Panau para reunirse con el presidente y transmitirle su adhesión.
Entre estos políticos se encontraban los señores Francisco Frutos, secretario
general del PSUC, y José Luis López Bulla, secretario general de Comisiones
Obreras de Cataluña.
EL GOBIERNO CIVIL DE SEVILLA INDICO QUE LA PAZ Y SEGURIDAD ESTABAN
PROTEGIDAS—La situación también era absolutamente normal en toda Andalucía. El
Gobierno Civil de Sevilla difundió por la noche una nota en la que se indicaba
que la paz y la seguridad ciudadanas estaban convenientemente protegidas contra
cualquier intento de perturbación, para lo que han sido adoptadas ya las medidas
cautelares y disuasorias.
«Las actividades —decía la nota— laboral, mercantil, docente, de abastecimientos
y mercados, y, en general, todos los servicios públicos, con sus
correspondientes horarios, deberán desarrollarse con total normalidad, por lo
que se recuerda qué cualquier intento de alteración por grupos o piquetes de
cualquier índole y significación, serán puestos de inmediato en conocimiento de
la autoridad competente, a los efectos de las exigencia de la oportuna
responsabilidad.»
A las siete de la tarde, la situación en Baleares era de total tranquilidad y
normalidad en todos los estamentos, según declaró Jacinto Balleste, gobernador
civil de Baleares. En aquel momento el señor Balleste permanecía en su despacho,
a la espera de noticias sobre el desarrollo de los acontecimientos de Madrid.
En la V Región Militar (Zaragoza) la normalidad era absoluta a las ocho de la
tarde, según confirmaron fuentes del Estado Mayor de Capitanía General y del
Gobierno Civil. La misma situación se registraba en Burgos, donde fuentes de
Capitanía aseguraban que no se había adoptado ninguna medida especial. El
gobernador civil de Burgos confirmó la normalidad. El capitán general de la VI
Región Militar, teniente general Luis Polanco Mejorada, se encontraba´ en la
capital burgalesa.
En las proximidades de la Capitanía "General de la VIII Región Militar, en La
Coruña, y Capitanía General de la Zona Marítima del Cantábrico,´en El Ferrol,
así como en las restantes dependencias militares de Galicia, periodistas de Efe
pudieron comprobar que "se registraba una total tranquilidad.
En La Coruña, el alcalde y una representación de la Corporación acudieron al
Gobierno Civil para entrevistarse con su titular. El mismo ambiente se
registraba en todas las ciudades gallegas donde existen acuartelamientos
importantes.
En Valladolid, el gobernador civil, Román Ledesma, se puso en comunicación con
el general gobernador militar de la plaza y con el teniente coronel y coronel de
la tíuardia Civil. Tras afirmar que la situación era normal, señaló que .por el
momento —ocho y cuarto de la tarde— no se había dado orden de acuartelamiento,
aunque —añadió— «lógicamente, con los efectivos de que disponemos, hemos tomado
las medidas de vigilancia oportunas cerca de los centros oficiales». A las ocho
y media, el capitán general se reunió con el general gobernador y con el jefe de
día.
En Canarias, el capitán general, teniente general Jesús González del Yerro,
comunicó, inmediatamente después de conocer la noticia, con el presidente de la
Junta de Canarias, Vicente Alyarez Pedreira, así como con el gobernador civil de
la provincia, Jesús Javier Rebollo. El Consejo Permanente de la Junta de
Canarias suspendió su reunión y los consejeros permanecieron en el organismo
preautonómico siguiendo por radio el desarrollo de los acontecimientos. La
normalidad, total en el archipiélago canario, fue confirmada por los dos
Gobiernos Civiles y por fuentes de la Guardia Civil.
En Ceuta y Melilla la situación era, asimismo, de absoluta normalidad. A media
tarde, soldados de la plaza y policías militares deambulaban por las calles,
como es habitual en ambas ciudades.
.ALERTA EN EL PAÍS VASCO.--En, Santander, el gobernador civil .conversó tras el
suceso con el gobernador militar de la provincia, quien alertó a las Fuerzas de
Orden Público en previsión de incidentes.
La tranquilidad era absoluta en la provincia,-como asimismo en Salamanca y en
León.
En el País Vasco, el gobernador civil en funciones, Fernando Jiménez, dio cuenta
de la orden de alerta recibida, según la cual —agregó— cualquier tipo de
manifestación puede ser reprimida violentamente.
En Asturias, el Gobierno Civil de Oviedo comunicó públicamente en una nota que
la normalidad era total.
A las nueve se encontraba reunida la Junta de Orden Público, en´ la que
intervienen los tenientes generales de .la Guardia Civil de Oviedo y Gijón,
teniente coronel jefe de Orden Público y jefe superior de Policía..
EL EJERCITO NO TIENE NADA QUE VER.—En unas declaraciones que publica hoy «El
Faro de Ceuta», el comandante general de esta plaza y delegado del Gobierno,
Gerardo Marinas, señala que «el Ejército no tiene nada que ver con este grave
suceso y está, por lo tanto, al. margen del mismo». Añade que ayer decidió
suspender una marcha nocturna de cierta unidad de la guarnición que
habitualmente realiza «para no perturbar la tranquilidad que se registra».
En Santander, la tranquilidad fue absoluta durante toda la tarde, como asimismo
en Salamanca, León y Navarra.
La situación en el País Vasco fue también completamente normal durante toda la
tarde.
A las diez de la noche se reunió la Comisión ejecutiva del PNV de Vizcaya, que
pidió a sus afiliados y simpatizantes en un comunicado tranquilidad, «sin acudir
a ninguna convocatoria, recomendación que también hicieron el PSOE de Euskadi y
Euskadiko Ezkerra. Partidos minoritarios de la extrema izquierda «abertzale»
habían convocado a una huelga general para la jornada de hoy.
El gobernador general del País Vasco, Marcelino Oreja, que se encontraba en
Madrid, se desplazó inmediatamente a su oficina de Vitoria, donde se reunió con
el consejero de Interior del Gobierno vasco