Detenido en dos ocasiones por actividades violentas.
Fuerza Nueva estudia la expulsión de sus filas de un sobrino de Milans del
Bosch, Santiago Milans del Bosch, sobrino del teniente general golpista del
mismo apellido procesado por el 23-F y primo del capitán de Caballería, hijo del
anterior, que insultó al Rey en el Club de Campo de Madrid, podría ser expulsado
en breve de Fuerza Nueva, organización que le ha abierto un expediente en este
sentido.
Europa Press informó ayer que Santiago Milans del Bosch y otros tres jóvenes más
estaban expedientados por la organización «por el comportamiento violento de los
afectados y por chocar abiertamente con la línea política establecida por la
junta nacional de Fuerza Nueva». Un portavoz de esta organización manifestó a EL
PAÍS que Santiago Milans del Bosch y sus compañeros de militancia, María del
Carmen Palomares, Luis María G. Sandoval y Eduardo Olivares, «fueron
expedientados hace justamente un año» y desposeídos de sus cargos directivos en
la organización Fuerza Joven, sección juvenil de Fuerza Nueva.
Este mismo portavoz indicó que los expedientes habían sido abiertos por su
desviación de la línea política seguida actualmente por el partido.
La agencia antes citada informó que además de estas cuatro personas habían sido
desposeídas de sus cargos otros tres militantes más, cuyos nombres son José
Antonio Fernández Cabezas, Carlos González Agulló y Francisco Puchades.
Asimismo, indicó, esta vez de fuentes de los expedientados, que las
discrepancias con Fuerza Nueva se deben «a un cambio notable en la política de
la organización, que parece aceptar un sistema implantado en nuestro país, que
antes no aceptaba. Por ejemplo, antes se propugnaba la no entrada en la OTAN y,
sin embargo, ahora parece estar a favor del ingreso».
Los posibles expulsados de Fuerza Joven consideran como jefe natural de su
facción al abogado ultraderechista Antonio Muñoz Perca, yerno del actual
presidente nacional de Fuerza Nueva, Blas Pinar. Muñoz Perea es en la actualidad
defensor del capitán de Infantería José Pascual Gálvez, procesado por su
participación en el fallido golpe de Estado del 23-F.
Tres de estas personas, concretamente Carlos González Aguyo, Eduardo Olivares y
Francisco Puchades, fueron detenidos en noviembre´de 1980 en Vitoria, en
compañía de un guardia civil y un inspector del Cuerpo Superior de Policía, como
responsables de unos incidentes protagonizados en la calle al acabar un mitin de
Fuerza Nueva. A estos tres alborotadores se les aplicó la ley Antiterrorista,
aunque su caso fue, al parecer, sobreseído por los tribunales.
Santiago Milans del Bosch, por su parte, fue detenido en diciembre de 1978,
junto con otros ocho ultraderechistas más, como presunto autor de agresiones aun
grupo de militantes del desaparecido Partido del Trabajo de España, que
participaban en una manifestación en Valladolid. Un año después fue de nuevo
detenido tras haber sido denunciado por tentativa de agresión y daños en un
vehículo.