VERANO POLÍTICO EN PALMA y Félix Pons (F.S.B.-P.S.O.E.): "El pacto con el Gobierno lo veo
imprescindible"
Por José D. MENCHERO (Enviado especial de INFORMACIONES.)
PALMA DE MALLORCA, 23.
EL pacto con el Gobierno lo veo imprescindible en estos momentos, porque la oposición no tiene medios
por sí sola para traer pacificamente la democracia, ni puede imponer tampoco por sí sola unas elecciones
y un proceso constituyente.» Enormemente serio, Félix Pons, miembro de la comisión ejecutiva de la
Federación Socialista Balear del Partido Socialista Obrero Español y político muy respetado en los
medios baleares incluso por quienes no defienden sus mismas posiciones suele pensar un segundo antes
de dar una respuesta
• «CUMPLIDAS LAS CONDICIONES MÍNIMAS DE LA OPOSICIÓN, LO DEMÁS ES
NEGOCIABLE»
• «PARA LA AUTODETERMINACION NO ES TRASPLANTABLE EL CONCEPTO DE LA
O.N.U.»
Estamos en su despacho de abogado de la céntrica calle de San Miguel, mientras Palma, en la que
INFORMACIONES ha buscado captar el actual pulso económico y político de Les illes, o si se prefiere
de la economía y la potí tica vistas desde ellas, vive el júbilo de agosto. Un júbilo con algo de compás de
espera por el inseguro horizonte que parece esconderse detrás en lo turístico, según las opiniones
palmesanas recogidas aquí, y por el no más claro que, a nivel nacional, persiste en lo político, como
también nos han expuesto algunos representativos políticos baleares.
«SEGUIMOS EN TIEMPO OE CABALAS»
Sobre este último punto, el dirigente de la F.S.B.-P.S.O.E. no se muestra «ni optimista ni pesimista». «Si
la solución —dice— va a ser en septiembre o en octubre, no sabemos. Seguimos desgraciadamente en
tiempo de cabalas, de "lectura entre líneas".» Para Félix Pons. «la línea del Gobierno Arias no era la de la
de mocracia en sí, sino la de un decorado de democracia El programa del Gabinete Suárez al parece
apuntar a una democracia pero falta ver cómo. De momento, sólo podemos juzgarle por lo que ha dicho».
¿Y qué posibilidades ve usted para el pacto entre Gobierno y oposición?
Las posibilidades son rea les, pero la oposición ha puesto unas condiciones mínimas, imprescindibles,
como la amnistía, la legalización de todos los partidos políticos, sin exclusiones, y la posibilidad de actuar
en igualdad de condiciones, especialmente en lo que se refiere a la neutralidad de los medios de
comunicación oficiales. Una vez cumplidas estas condiciones, lo demás es negociable: elecciones dentro
de tres o seis meses, otras leyes de reunión, asociación, etc. El proceso constituyente en sí también sería
negociable. Si se llega al pacto, estamos ante un proceso democratizador que hará historia.
A una pregunta anterior sobre la entrevista entre Felipe González y el presidente del Gobierno. Félix Pons
manifestó que encuentra «muy positiva» este tipo de contactos y cuanto se haga entre el Gobierno y la
oposición como pasos previos a la negociación del pacto.
EL EJERCITO Y EL REY
¿Cómo considera la actúa ción de Coordinación Demo crática?
—Coordinación Democrática, por el simple hecho de existir y pervivir, tiene un mérito. Aunque tiene un
cierto lastre en algunos momentos por su democracia ínter na: grupos pequeños, tal vez por estar
.acostumbrados a condiciones muy duras, imponen a veces una línea dura. Dura especialmente en el
lenguaje, que no es muchas veces el de partidos como él P.S.O.E., la Democracia Cristiana o del mismo
Partido Comunista.
Sobre el Ejército, el abogado socialista mallorquín manifiesta que «no sabemos qué papel juega». Y
continúa diciendo: «No trasciende nunca cuándo una actitud ha sido condicionada o no por el Ejército. El
Ejército es una institución que tiene un peso decisivo y que de cerca o de lejos está vigilando todo este
proceso: eso es indiscutible. Incluso, y esto no quisiera que sonara a un halago fácil, no es del todo
pesimista la conclusión que uno pudiera hacer de cara a la actuación en un régimen plenamente
democrático.»
«El Rey dice mas adelante el dirigente socialista— tiene un compromiso, y es e1 de ratificar la Institución
monárquica democráticamente en una consulta al país, que no tiene por qué ser directa, en términos de
Monarquía o República, sino en la que aparezca ligada a la democracia. ´Si la Monarquía trae la
democracia, su confirmación está asegurada.»
—¿Cuál es su actitud ante el P. C. E.?
—Por supuesto, lo que hay que hacer es legalizarlo cuanto antes (a él y a otros grupos) para que deje de
hablarse de él como del eje en torno al que gira todo. Yo creo que va a adoptar un comportamiento
democrático. Su experiencia «a la italiana» ha demostrado su rentabilidad. En Italia, el P. C. ha sabido
hacer una política socialdemócrata que no ha hecho el P. S. I.
COMO ENTENDER LA AUTONOMÍA
—¿Y qué conclusiones saca de la experiencia portuguesa?
—Nuestra situación, la española, es muy distinta de la de Portugal. Aquí, la izquierda en su conjunto no
creo que supere en unas elecciones un 40 por 100 de votos. .Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en
las primeras elecciones portuguesas después del 25 de abril no se presentó la derecha.
Hablamos, por último de las Islas.
«El P. S. O. E. dice Félix Pons— ha estado y está defendiendo desde siempre el derecho de
autodeterminación y autonomía de las Islas. Pero hay que tener en cuenta que cuando hablamos de
autodeterminación no es trasplantadle a España el concepto que se suele utilizar en la O.N.U., que fue
pensado y definido para los procesos de descolonización en África u otras partes en la posguerra. La
autodeterminación que defienden los partidos mínimamente serios no significa que sea la puerta para la
independencia o el separatismo, sino el derecho de cada uno de los pueblos del Estado español a darse sus
instituciones y a establecer el marco en el que desarrollar su vivencia colectiva. La Asamblea de Mallorca
recoge prácticamente toda la oposición organizada, aunque ha quedado fuera sorprendentemente, la
Democracia Cristiana. De momento funciona bien. Es equiparable y no a Coordinación Democratica de
las Islas: defienden también lo mismo, pero aspira a representar al pueblo de las Islas como nacionalidad
diferenciada, encaminada a conseguir un estatuto de autonomía. No hay una identidad de criterios
absoluta dentro de ella, si bien su formulación programática es satisfactoria hasta para los más exigentes.
La derecha se está organizando ahora.»