Pueblo 11II77
FELIPE GONZÁLEZ
Joven sevillano con mucho porvenir y poco pasado. El pasado se le concentra todo en la memoria, por lo
que su cabeza ofrece un aspecto leonino y agareno.
Currículum político escaso (por razones de edad), pero muy brillante (por mor de la coyuntura).
Su fama parecía ser flor de un día, pero va para roble de muchas primaveras. Eso dicen al menos los
jóvenes del P.S.O.E. Algo debe tener el andaluz, cuando casi todos los socialistas le bendicen.
Un ídolo para los estudiantes de ciencias políticas. Algo así como Nadiuska para los sexófilos.
No usa corbata, salvo que la praxis sociomarginal se lo exija. La llevaba en su última visita al presidente,
pero dicen que tan pronto entró en el coche para regresar a casa, la tiró por la ventana. Aspira a que algún
día sea el propio presidente el que prescinda del adminículo para recibir a los socialistas. Es más: Felipe
González cree que será él mismo quien, pasado algún tiempo, reciba al presidente.
Ha demostrado que se puede hacer carrera política sin someterse a los rigores del escalafón.
Habla alemán con acento andaluz, para entenderse con los líderes del socialismo centroeuropeo.
Todas las noches, antes de dormirse recita un versículo de Pablo Iglesias.