ANTE EL CONGRESO DE LA FEDERACIÓN CATALANA
INFORMACIONES
Un sector minoritario del P.S.O.E. catalán rechaza la unidad con el P.S.C.
BARCELONA, 22 (INFORMACIONES, por Margarita Saenz-Diez.
ALGUNAS disensiones internas aunque por el momento sin gran fuerza— se advierten en el seno de la
federación catalana del P.S.O.E,, a algunas semanas vista, del congreso que este partido ha de celebrar en
Barcelona.
Varios indicios han venido demostrando la existencia de dos corrientes en el seno del P.S.O.E. de
Cataluña. La primera, al parecer mayoritaria y que controla los resortes de la organización, está
encabezada por el secretario general, don Josep Maria Triginer, a, su vez depositario de la confianza de
los más altos dirigentes del partido a nivel estatal. Esta tendencia propugnó, con el éxito posterior de
todos conocido, el acercamiento al Partido Socialista de Cataluña y de tal entente surgió, por un lado, la
candidatura denominada Socialistas de Cataluña, abrumadoramente vencedora en los comicios del día 15
de junio y, por otro lado, la proyectada fusión entre las dos formaciones que propone la ideología
socialista.
La otra corriente se dibuja como partidaria de mantener al P.S.O.E. sin, mezcla alguna, lo que,
automáticamente, entraña rechazar el puente tendido hacia el P.S.C. La corriente "purista" —si cabe tal
definición— se presenta públicamente encabezada por don Joaquín Jou y Fonolla veterano militante y
durante bastante tiempo dirigente del partido. La postura del sector se podria sintetizar del siguiente
modo: a) Si los socialistas han ganado en Cataluña ha sido fundamentalmente . por la presencia del
P.S.O.E, habiendo sido casi simbólica la aportación del P.S.C. b) El P.S.O.E. no debe ni contemplar la
posibilidad de renunciar a su nombre aquí, aun en el supuesto de que el futuro partido unitario s o s t u v i
era vínculos más que e s t r e chas con el P.S.O.E. estatal (al estilo de lo que ocurre entre el P.S.U.C. y el
P.C.E.). c) Esta facción resalta, por ultimo, que lo importante es la unión socialista, a la que supeditan, a
pesar de que afirman defender la autonomía, la cuestión nacional de Cataluña. En consecuencia, opinan
que incluso la apariencia de un cierto distanciamiento de los socialistas catalanes respecto al partido
fundado por Pablo Iglesias entrañaría, en la práctica, rebajar los presupuestos ideológicos de fondo para
situarse en "planteamientos pequeño burgueses".
Muy cerca de la celebración del congreso, la minoritaria corriente del señor Jou, está desarrollando una
fuerte campaña de Prensa tendente, sin duda, a buscar adeptos dentro de la base del partido, a fin de que
las posibles votaciones que habrán de fijar las directrices del P.S.O.E. en Cataluña se inclinen en favor de
sus planteamientos, aunque no se descarta que todo ello pueda, acaso, ocasionar escisiones, se considera
en los medios políticos de Barcelona prácticamente imposible que este tipo de aislacionismo coseche el
éxito buscado. En primer lugar, la baza que ha defendido el señor Triginer ha producido unas votaciones
divididas electorales. Parecería suicida, por tanto, que ante próximas contiendas en las urnas, como las
municipales o incluso las del Parlamento de Cataluña, la coalición vencedora rompiera una estrategia
subrayada recientemente por el éxito. Además, añaden los valedores del pacto con el P.S.C., no puede
olvidarse que ha sido gracias a la unión con el partido que encabeza el señor Reventos, que el P.S.O.E. ha
conseguido borrar la mala imagen que, con fundamento o sin él, venia arrastrando en Cataluña desde
tiempo casi inmemorial. Finalmente, todo parece indicar que los órganos centrales del P.S.O.E. están
notablemente satisfechos con la experiencia catalana, prueba piloto de la flexibilidad que este partido
seria capaz de alcanzar en zonas de España con similares problemas.
EN NOVIEMBRE» CONGRESO DEL P.S.C.
Si, como es presumible, el P.S.O.E. catalán orilla los obstáculos descritos, la gran tarea del Congreso de
septiembre se centrará precisamente en fijar las bases para articular plenamente el entronque con el P.S.C.
Y, muy poco después, hacia el mes de noviembre, corresponderá al Congreso del Partido Socialista de
Cataluña debatir su propia dinámica respecto al P.S.O.E. catalán.
Al parecer, el P.S.C. ha conseguido superar los inevitables desajustes que cualquier operación de esta
indole conllevan. Esos desajustes significaron hace unos meses, cuando comenzó a hacerse pública la
proximidad del pacto, que algunos militantes y también dirigentes criticaran el projecto, aduciendo
paradogicamente razones totalmente antagónicas a las de la facción del señor Jou. Es decir, que mientras
éstos acusan, en síntesis, de catalanismo al pacto P.S.O.E-P.S.C., los disidentes del P.S.C. acusaron en su
dia de españolismo lo que fue el comienzo de la próxima y a todas luces inminente fusión. Desechados
ambos «extremismos», los pronósticos coinciden en que la línea triunfante señalará un punto de equilibrio
que sancionaron favorablemente más de un 30 por 100 de los votantes catalanes el pasado 15 de Junio.