Por Julián M. MARTÍNEZ
LONDRES, 23. (INFORMACIONES.)
SEGÚN se acerca la fecha de la próxima «cumbre» de jefes efe Gobierno de la O.T.A.N, los
comentaristas políticos ingleses —país del que partió la iniciativa de tal «cumbre»— siguen haciendo
referencias a la importancia que tendrá la propuesta norteamericana en favor de una mayor intensificación
de vínculos entre la Alianza Atlántica y España. Pero los resabios históricos sobre el Régimen español se
cree que seguirán pesando en las que vayan a ser resoluciones finales de la reunión de Bruselas. Por parte
inglesa, la conocida frialdad laborista hacia el Régimen político español parece que se impondrá a las
sugerencias que el presidente Ford hiciera al «premior», Harold Wilson, cuando se vieron en Washington,
hace dos semanas.
Esta impresión inglesa la confirmaba ayer en Bruselas el ministro de Defensa, Mr. Roy Masón, durante la
reunión del Comité de Planificación de Defensa de la O. T. A. N. Su Gobierno —dijo— seguía
oponiéndose a una mayor vinculación con el régimen.
la, postura inglesa, pues, sigue estando alineada a la de sus socios holandeses y escandinavos. En los
comentarios «off the record» del Foreigg Office todavía se menciona con la sumisión del funcionario que
sólo transmite órdenes superiores el peso sentimental que el recuerdo de las brigadas internacionales tiene
entre algunos santones del laborismo: motivando así esa continuación en la postura de frialdad que el
Gobierno de Wilson mantiene con Madrid.
APOYO A ESPAÑA EN LOS PERIÓDICOS
Esa sería la actitud de la Inglaterra oficial (en estos momentos, laborista). La Inglaterra real está más
aleja-da de los vestigios históricos de hace treinta años y tiene una visión más actualizada de la España de
los setenta. La influencia del turismo y de la Prensa británica han acercado mucho más a la España e
Inglaterra reales que los contactos oficiales, siempre mediatizados por personalismos e intransigencias.
Este interés de Pleet Street por el potencial estratégico español se intensifica estos días tanto por la
proximidad de la «cumbre» de Bruselas como por la marcha de la confusa situación portuguesa. Y así, un
editorial del «Financial Times» analizaba ayer el estado de relaciones entre los aliados occidentales y
España y sugería «simpatía a la demanda americana en favor de mayores relaciones con la O. T. A. N.».
Hay razones políticas por las que estas demandas no deberían ser rechazadas, añade el periódico, ya que
afectan al futuro político de España.
QUE NO OCURRA COMO EN PORTUGAL SIN EMBARGO, LA OPINIÓN PUBLICA
BRITÁNICA PROPICIA EL DIALOGO DE EUROPA CON MADRID
«Después de todo —continúa el «Financial Times»—,la conducta de Europa occidental contemplando la
deteriorización de la situación portuguesa ha sido totalmente pasiva, aunque no se puede demostrar. Es
posible que de haber dado previamente un mayor apoyo moral a las fuerzas moderadas, los militantes de
la extrema izquierda no hubieran avanzado tanto en Portugal. Sería un error arriesgar los mismos
acontecimientos en España.»
El editorial acaba diciendo que no es probable que los americanos sugieran en la próxima reunión de la O.
T. A. N. la unión total de España con la Alianza. La admisión dé un nuevo miembro podría ser vista por
los rusos como un desequilibrio que les justificaría un incremento de sus propias posiciones defensivas en
el este de Europa. Pero como sea, >>el comunicado de la O. T. A. N. después de la reunión de Bruselas
debería encontrar palabras de esperanza para aquellos que en España están buscando un mayor
acercamiento a Europa occidental».
Argumentos similares a los del «Financial Times» se observan en otros análisis periodísticos, codos
coincidentes al pronosticar que la incógnita portuguesa formará parte importante de la agenda de Bruselas
con la posición estratégica española como alternativa secundada por el pragmatismo de Washington y
Bonn, más atentos por la realidad del presente y del. inmediato futuro y menos reticentes a las razones
históricas de negativa que ya ha anunciado el bloque escandinavo, holandés y británico.