PROTESTA DE JUSTICIA Y PAZ «NO PUEDE ALEGARSE CAUSA ALGUNA QUE JUSTIFIQUE LA
SUSPENSIÓN»
La Comisión Nacional Justicia y Paz, reunida durante el día de ayer en sesión
plenaria, con asistencia de representantes de los grupos diocesanos, ha
examinado las actividades realizadas durante el pasado semestre —especialmente
la culminación de la campaña proamnistia— y ha trazado las lineas básicas de su
plan de trabajo para los meses siguientes.
Durante la sesión de la tarde ha recibido la dolorosa noticia de la suspensión
de la I Asamblea Cristiana de la Vicaría Episcopal IV de Madrid (Pacifico y
Vallecas) por orden de la autoridad gubernativa, comunicada a última hora al
señor cardenal arzobispo de Madrid y a monseñor Alberto Iniesta, obispo
encargado de la citada Vicaría.
Tras amplia deliberación ha acordado por unanimidad los siguientes puntos:
1. Reitera su adhesión y su agradecimiento a monseñor Vicente Enrique y
Tarancón, cardenal presidente de la Conferencia Episcopal Española, por haber
hecho llegar al Jefe del Estado la petición de amnistía para todos los delitos
de intencionalidad política y de objeción de conciencia formulada por Justicia y
Paz, por 160.000 ciudadanos españoles y diversas asociaciones apostólicas y
organismos de carácter civil, según la propia manifestación del señor cardenal
en el discurso de apertura de la última asamblea plenaría del Episcopado.
2. Manifiesta públicamente su respetuosa pero firme protesta por la expresada
medida de suspensión gubernativa de la I Asamblea Cristiana de Vallecas, que
presidia el señor cardenal-arzobispo y que cumplía todos loa condicionamientos
legales y concordatarios, sin que pueda alegarse causa alguna objetiva que
Justifique la referida suspensión.
3. Por todo ello, insiste en la gravedad y la urgencia de una revisión de las
cormas jurídicas y de una actividad administrativa que respete y garantice el
pleno reconocimiento de los derechos humanos y de las libertades fundamentales,
definidos en las declaraciones y los pactos de las organizaciones
internacionales de las que es miembro el Estado español.
4. Expresa inequívocamente su solidaridad con todos tos cristianos de la
Vicaria IV y de toda la Iglesia comprometidos en la promoción de ta justicia y
de la paz según loa exigencias del Evangelio.
17 de marzo de 1975