DON FEDERICO VILLAGRAN AMPLIO MOVIMIENTO DE SOLIDARIDAD
SEVILLA, 4. (INFORMACIONES, por Ricardo Ríos.)
NUEVAS muestras de preocupación y de protesta por la detención de don Federico
Villagrán, director de «El Correo de Andalucía», se registraron ayer en esta
ciudad, al tiempo que siguen llegando a la Dirección del rotativo sevillano
testimonios de adhesión de las Asociaciones de la Prensa de Bilbao, Badajoz v
Orense; de Comisión de Defensa Profesional de la Asociación madrileña;
semanarios «Cambio 16» y «Sábado Gráfico»; diarios «La Región», «La Provincia»,
INFORMACIONES, «El Adelantado», «Sol de España»; el ex director general de
Cultura Popular don Ricardo de la Cierva; ex director de «El Correo de
Andalucía» don Jose María Javierre, etc.
También se ha divulgado una carta de los profesores y alumnos del Centro de
Estudios Teológicos de Sevilla, solídarizándose con el señor Villagrán.
Mediada la tarde, varios centenares de estudiantes y también algunos obreros se
concentraron en la plaza de la Virgen de los Reyes, ante el palacio arzobispal,
en pleno centro de Sevilla, con el objeto de entregar al cardenal don José María
Bueno Monreal un escrito, al que seguían varios pliegos de miles de firmas, en
el que se pedía que la primera autoridad eclesiástica se interesara por la
puesta en libertad Inmediata del periodista. Una comisión compuesta por cuatro
personas subió a las oficinas arzobispales, donde dialogó con el cardenal.
Posteriormente, el doctor Bueno Monreal bajó al patio del palacio, donde
conversó con los manifestantes, a quienes expresó su deseo de que el asunto se
solucionara cuanto antes, al tiempo que les comunicó su Intención personal de
seguir vivamente interesado por el futuro del señor Villagran.
Por la mañana como ya adelantáramos en nuestra edición de ayer, el presidente de
la Junta directiva de la Asociación de la Prensa de Sevilla y varios miembros de
la misma estuvieron en la Prisión Provincial, con el objeto de solicitar
autorización para visitar al señor Villagrán. Los periodistas fueron recibidos
por el director de la cárcel, quien argumentó que al estar el detenido «en el
periodo sanitario» que establece el Reglamento de Prisiones, no podía recibir
visitas. La entrevista se desarrolló dentro de un tenso clima, según ha
manifestado a este corresponsal uno de los directivos de la Asociación
sevillana.
TELEGRAMA DE DON LEÓN HERRERA
Por otra parte, la Redacción de «El Correo» ha recibido un telegrama armado» por
el ministro de Información y Turismo, cuyo texto es el siguiente:
«Acuso recibo a su telegrama de hoy en el que me dan cuenta de la detención del
director de ese diario, de cuyo hecho ya estaba informado. Lamento muchísimo las
circunstancias que han determinado tal situación, esperando comprendan la
imposibilidad de Intervenir en un asunto que está sometido a la Jurisdicción de
los Tribunales de Justicia. Atentamente, León Herrera.»
A la vez, el presidente de la Asociación de la Prensa sevillana envió al
ministro de Información el siguiente telegrama :
«Reunida la Junta directiva de la Asociación de la Prensa de Sevilla e
interpretando el sentimiento general de todos sus socios, acordó prestar toda la
asistencia necesaria a nuestro compañero don Federico Villagrán, director de "El
Correo de Andalucía" y gestionar cerca de las autoridades competentes su más
pronta líbertad. En razón a dicho acuerdo, nos dirigimos respetuosamente a su
dignísima autoridad, a fin de qué Interceda cerca de quien corresponda para
obtener la liberación del referido compañero.
Respetuosamente le saluda Celestino Fernández Ortiz, presidente de la
Asociación dé la Prensa.»
(EDITORIAL DE «EL CORREO DE ANDALUCÍA).
En su edición de hoy, en primera página, «El Correo» publica un editorial bajo
el titulo «Esta profesión nuestra...», y en el que, tras referirse a las muchas
muestras de adhesión recibidas, en especial a la del cardenal arzobispo de
Sevilla dice textualmente:
«Por todo esto, en un paréntesis de la callada serenidad que las circunstancias
nos aconsejan, hemos decidido poner aquí, en nuestra primera página, la voz bien
medida, que se aleja del cuchicheo coma del grito, para dar las gracias a todos
los muchos que, al expresar su dolorida compenetración con Federico Villagrán,
nos obliga desde ahora y para siempre a extremar nuestra entrega en esos
trabajosos caminos del bien común donde sólo pueden alcanzar los aciertos y las
equivocaciones quienes lo andan en su entusiasmo diario.»
Y termina:
«Esperemos, pues, que pase pronto esta pesadilla, sin que las estipulaciones de
la pesadumbre nos lleven, aunque de modo involuntario, al incremento superfluo
de las repercusiones. Lo único que deseamos en esta nueva madrugada durante la
penúltima y precipitada hora del cierre, es tener con nosotros pronto ya a
nuestro director, para hacerle entrega del emocionante montón de cartas y
telegramas, mientras le decimos, sin más: Fíjate de qué modo- te ha crecido la
familia.»