Grupos políticos
Comenzó el I Congreso de Alianza Popular
PRETENDEMOS LA MODERNIZACIÓN DE NUESTRA SOCIEDAD»
«AP se niega a aceptar la voladura de la obra gigantesca de los últimos cuarenta años»
«Propugnamos un Estado fuerte, capaz de defender el orden, la paz, la ley y los intereses internacionales
de nuestra Patria >
Los siete grupos integrantes de la alianza decidieron constituirse en federación
A la asamblea asisten más de tres mil congresistas y diversos invitados del exterior, entre ellos, el
ministro bávaro de Justicia
MADRID. (De nuestra Redacción.)—A las ocho cuarenta y cinco de la tarde de ayer, casi tres mil
asambleístas —el auditórium del Palacio de Congresos se encontraba en ese momento con algunos claros
en su aforo tras el lleno absoluto de las primeras horas—, representantes de la UDPE, UNE, DS, AR, RD,
ADE y USP, aprobaban por aclamación la federación de sus respectivos grupos en Alianza Popular.
Inmediatamente después, el presidente de la «mesa» de este primer Congreso de la coalición, José María
Ruiz Gallardón, sometía a la consideración de los asambleístas la aprobación del programa común
proclamado (como muestra ideológica) y los estatutos (como norma organizativa). El si fue, asimismo,
unánime. Tras la votación, el señor Ruiz Gallardón levantó la sesión.
Inicio de las sesiones
La asamblea plenaria había comenzado a las cinco menos veinte de le tarde, con la llegada al auditorio de
los señores Fraga, Fernández de la Mora, De la Fuente y Thomas de Carranza, quienes fueron recibidos
con grandes aplausos por los asistentes. A continuación fueron saludando a los Invitados del exterior, que
se encontraban en una da las primeras filas de butacas. Estos observadores son: por Gran Bretaña, John
Rodgers, líder del Partido Conservador; St. Oswald, miembro del Parlamento Europeo y ex corresponsal
del «Daily Telegraph» en nuestro país, y James Spicer, presidente del grupo conservador para Europa.
Los representantes de Francia eran los señores Bettencourt, republicano independiente y ministro en
varias ocasiones; Blot, del club L´Horloge, y Valla, presidente de la Asociación de Investigación y
Estudios para la Civilización Europea. El ministro de Justicia de Baviera y militante del CSU, Karl
Hillemeier; Manfred Baumgartl, del mismo partido, y Kleinert, redactor del «Bayern Kurier». En nombre
de la Unión Paneuropea se encontraba presente el doctor Vittorio Poiis, secretario internacional del
organismo.
Con la llegada de don Federico Silva y de don Cruz Martínez Esteruelas dio comienzo el acto. En el
entarimado se habían dispuesto cuatro mesas: una para al secretariado; otra, para la presidencia y
vlcepresidencias; otra, para los ponentes, y la restante, para los siete promotores de Alianza Popular.
Detrás de esta última había situado un gran letrero con los nombres de los siete grupos integrantes de la
coalición, enfrentado con otro anunciador del congreso, al otro lado del escenario. En el momento inicial
la sala estaba abarrotada —unas 3.500 personas, portadoras de sus correspondientes distintivos.
Bienvenida de Fraga
Manuel Fraga fue el encargado de dar la bienvenida a los congresistas con unas breves palabras, en las
que, tras resaltar la presencia de las delegaciones extranjeras, hizo una referencia a la constitución de
Alianza Popular: «Desde que aparecimos como una fuerza seria, significativa y patente, ya hace cinco
meses, todo el mundo comprendió que había pasado la hora de los grupúsculos y que había comenzado la
hora de la verdad, AP es una fuerza política que se niega a aceptar la voladura de la obra gigantesca de los
últimos cuarenta años y que con razón quieren ahora venir a administrar sus éxitos, los mayores de
nuestra historia económica-social» (estas afirmaciones fueron coreadas por los oyentes con gritos de
¡Franco, Franco! y bravos. Las interrupciones en el discurso del señor Fraga fueron en total ocho y en
todas ellas el público se puso de pie).
«Pero si respetamos el pasado, no nos definimos sólo en función del mismo —continuó Fraga—.
Miramos las posibilidades creadoras que deseamos confirmar y expansionar, cara a los años próximos y a
la España mejor que soñamos para el año 2000. Propugnamos un Estado fuerte, capaz de defender el
orden, la paz, la ley y los intereses internacionales de nuestra Patria. Propugnamos el sistema económico
social basado en la economía social de mercado, dentro de una máxima libertad y Justicia social.
Pretendemos una modernización creciente de nuestra sociedad, pero sin destruirla ni quebrar su moral
tradicional».
Finalmente, el secretario general de Alianza Popular se refirió a la importancia que tenía para el grupo le
decisión de federarse, adoptada por sus diversas asociaciones («constituye un paso adelante en nuestros
deseos de una unión más perfecta, en la que, Dios mediante, esperamos seguir avanzando»). Y concluyó
su intervención proponiendo la composición de la mesa del congreso —propuesta aprobada por
unanimidad—, que estuvo integrada por los siguientes miembros; presidente, José María Ruiz Gallardón;
vicepresidentes, Fernando Liñán, Vicente Toro Ortí, Alvaro Lapuerta, Rafael Pérez Escolar, Javier
Carvajal, Salvador Serrats y José María Velo de Antelo, y en calidad de secretarios, los señores
Hermosilla, Fagoaga, Argos, Zapico, Guitián y doña Ana Bravo.
Envío de un telegrama al Rey
A continuación, el señor Ruiz Gallardón, en una breve elocución, explicó los pormenores de la
organización de este I Congreso y dijo que había sido cursado un telegrama de adhesión a S. M. el Rey,
cuyo texto es el que sigue: «Cúmpleme transmitirle acuerdo de este I Congreso de AP aprobado por
aclamación de enviar a S. M, el Rey la adhesión más entusiasta a la Corona y el ofrecimiento de trabajar
sin descanso por España.»
Lectura de ponencias
Acto seguido fueron leídas las cuatro ponencias —en principio estaban programadas seis, pero las
referentes a «Mujer» y «Juventud» hubieron de ser suspendidas, al parecer, por falta de tiempo para su
desarrollo—, tituladas «Objetivos políticos» y «Situación económica».
La primera fue expuesta, a lo largo de veinticinco minutos por su autor, Gabriel Elorriega. Una vez
afirmada la unidad de España como base principal del programa de la coalición, el ponente afirmó que
AP suscribía íntegramente la declaración de derechos humanos, sin paliativo alguno. Hizo mención de la
fortaleza del Estado y de la consolidación de la Monarquía, única forma de Gobierno capaz de asegurar
un arbitraje independiente del poder («no sdlo la respetamos, sino que manifestamos nuestro propósito
firme de contribuir a consolidaría y prestigiarla», concretó). Otros puntos abordados por el señor
Elorriaga fueron los del regionalismo y la descentralización. Y respecto a la función de las Fuerzas
Armadas afirmó: "Nos manifestamos públicamente identificados con lo que el Ejército representó
siempre en la vida de España."
Seguidamente definió los límites de Alianza Popular en estos términos: «Quienes nos llamen continuistas,
neofranquistas o inmovilistas, ellos sabrán de quién reciben las consignas. Nosotros ofrecemos a amplios
sectores de nuestro pueblo la oportunidad de encontrarse a sí mismo a través de un proyecto político
válido.» También tuvo frases para definir la independencia propugnada por la alianza del poder judicial y
la jurisdiccional, bases indiscutibles para la constitución de un Estado de derecho.
El texto de esta ponencia fue aprobado por unanimidad y al mismo se incorporaron algunas sugerencias
formuladas por los enmendantes, que las defendieron ante el pleno (Unión Nacional Española y Unión
Social Popular fueron quienes plantearon estas pequeñas divergencias).
Situación económica
La ponencia sobre la situación económica fue defendida por Francisco José de Saralegui, quien hizo un
breve resumen de las dificultades a solventar en la actualidad en este ámbito. Como soluciones señaló la
urgencia de potenciar las exportaciones y el aumento del nivel de empleo y el sacrificio de la
colectividad. «Se trata, en definitiva —argumentó—, de alcanzar una mayor justicia sin interferir en las
estructuras de la empresa, sin afectar de forma artificial las retribuciones relativas del trabajo y del
capital.» José Luis Cánovas, por Acción Regional; González Páramo, por Reforma Democrática —quien
hizo atinadas observaciones sobre la necesidad de incluir el tema de la pesca en el informe de la
ponencia—; un representante de UNE —quien habló de detallar las medidas de una reforma fiscal en
profundidad— y un agricultor de la provincia de Valladolid —militante de Acción Regional—, quien,
además de proponer la inclusión de la reforma agraria en el mismo texto, provocó un incidente al hacer
referencia a la acción de las fuerzas de orden público en la reciente «guerra de los tractores» y ser
abucheado por el público con gritos de ¡fuera, fuera!, fueron los principales enmendantes del comunicado.
Velarde: Un millón de parados
La tercera ponencia llevaba por título «Un planteamiento de reforma social» y fue defendida por Juan
Velarde Fuertes, quien dijo que desde 1975 le quiebra de todo el viejo sistema económico había colocado
en el primer plano de la actualidad todos los temas relacionados con la solución de los problemas de
empleo. El señor Velarde continuó diciendo que todo parado debe ser considerado como una acusación
permanente en la estructura social que permita su existencia y que en España puede calcularse que existe
un millón de parados.
Más adelante el ponente precisó que dentro de las medidas de mantenimiento del empleo debe
considerarse la que se deriva de los pactos entre las organizaciones empresariales y sindicales que
determinan la fijeza en los puestos de trabajo.
Presentaron enmiendas a la ponencia del señor Velarde Fuertes los señores Escalona, Martínez Salinas,
Elena Robles Piquer, Félix Pérez y González Páramo, entre otros enmendantes.
«Educación, ciencia y cultura»
La última ponencia corrió a cargo de Ángel González Alvarez, quien habló sobre «Educación, ciencia y
cultura», poniendo especial énfasis en el tema universitario y de investigación, manifestando que Alianza
Popular espera de la Universidad el cumplimiento de tres misiones científicas: la asimilación de toda
ciencia que se produzca en el mundo, la comunicación de la ciencia e todos los alumnos y e! área de
creación de ciencia con la práctica de la investigación.
Concluyó con una cumplida referencia a los temas culturales y la necesidad de expresión cultural que
Alianza Popular propicia, demandando mayor protección a museos, archivos y bibliotecas, así como el
fomento de exposiciones y ferias de todos los medios culturales.
Presentaron enmiendas a la ponencia del señor González Alvarez, entre otros, los señores Félix Pérez,
Cándido Colomar, Víctor Díaz (remitida por escrito) y Ezequiel Puig Maestro-Amado.
Federación
En la sesión matinal y a puerta cerrada, los seis partidos integrantes de Alianza Popular mantuvieron sus
respectivas asambleas, en las que sometieron a discusión la posibilidad de federarse en un organismo
jurídico superior; la propia Alianza Popular. Sobre estos debates y sus conclusiones afirmativas
informaron por la tarde los portavoces de los seis grupos (a excepción de Acción Regional, que ya había
decidido su postura con anterioridad). En sus breves intervenciones, destacaron, asimismo, la posibilidad
de llegar a la fusión completa en un único partido.
Este I Congreso de Alianza Popular, que continuará hoy ,con las alocuciones de los siete promotores y de
los invitados del exterior, tiene un coste global de siete millones de pesetas. Durante la jornada del
sábado, en el vestíbulo del Palacio de Exposiciones se vendían bolígrafos, mecheros, pegatinas, diversas
obras del señor Fraga Iribarne y de Cruz Martínez Esteruelas y bonos de 100, 800 y 1.000 pesetas, como
ayuda económica para el partido.
Domingo 6 marzo 1977
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