Asociaciones "Es absolutamente necesario organizar las fuerzas políticas dispersas en el país" Silva Muñoz presentó la Unión Democrática Española en Gerona ABC. 01/06/1975. Pág. 10. Párrafos 6. ASOCIACIONES «ES ABSOLUTAMENTE NECESARIO ORGANIZAR LAS FUERZAS POLÍTICAS DISPERSAS EN EL PAÍS» Silva Muñoz presentó la Unión Democrática Española en Gerona Gerona, 31. (Europa Press.) Uno de los promotores de la asociación política Unión Democrática Española, el ex ministro don Federico Silva Muñoz, dijo hoy en esta ciudad que «es absolutamente necesario organizar una fuerza política dispersa en el país, pero efectiva y real, que desea la continuidad sin traumas, que no desea el continuismo, que desea la paz de los espíritus, que desea la continuidad en el progreso y en el desarrollo económico y que desea que se cancelen, total y definitivamente, la violencia y el enfrentamiento de los españoles, que nos llevó a tan caras consecuencias en los años treinta». El señor Silva hizo estas afirmaciones en un discurso que pronunció en el hotel Bibot, ante un auditorio de más de un millar de gerundense, a los que presentó la asociación que promueve junto, entre otros, con los señores Monreal Luque y Udina Martorell, este último presente en el acto. RAZONES PARA LA ACCIÓN Para el orador dicha fuerza dispersa es «como un inmenso océano de los españoles asentados en la paz y el bienestar de estos años, de los que han constituido sus nuevas familias, sus nuevos hogares: de los que, inhibidos de la política y dedicados a su trabajo y su familia, sólo piden paz y respeto para sus personas. Y sobre ese inmenso océano están soplando los vientos de la Historia..., que en lo ideológico se llaman democracia y socialismo y comunismo, en fin, el conjunto de alternativas vivientes en el mundo. Y esos los encarnan unas pequeñas minorías, y esas minorías son las encargadas de levantar el oleaje de ese inmenso mar». Señaló el orador que «estamos en la entraña y en la realidad de la vida española», y dispuestos, «con el ejercicio de nuestros derechos cívicos y con la presencia de nuestra ciudadanía, a continuar la historia de España. No somos partidarios de la violencia — añadió — , ni haremos nunca la invocación a ella. Queremos, por el contrario, que la sociedad española se modifique, se reforme, se innove o se perfeccione por el ejercicio de los derechos cívicos reconocidos por las leyes, por la presencia ciudadana, por el ejercicio del sufragio, por la presencia multitudinaria de los grupos políticos que digan a los cuatro vientos que no estamos dispuestos a pasar por traumas, ni por decepciones, ni por traiciones, ni por ilusiones baldías». NACIONAL Y REGIONALISMO Reconoció el señor Silva Muñoz la adhesión permanente de los españoles a la unidad permanente de la Patria «como exigencia y esencia de hoy y del mañana», y añadió que, no obstante, debe reconocerse la personalidad, de las regiones, ya que no se trata «de ningún intento federalista o cantonalista — que sería ridículo en nuestros días y que condenamos de antemano — : se trata de reconocer una personalidad regional extendida a toda España, atribuyendo a las regiones el poder de decisión en aquellas materias administrativas y económicas que exigen su desenvolvimiento más perfecto en el engranaje de la unidad nacional. «No se trata de ninguna concesión a, la galería; se trata de una convicción profunda que exige sinceridad de propósitos al imponerla y no menos sinceridad sí recibirla por parte de los destinatarios, que son todas las regiones españolas.»