Las producciones ganaderas y los piensos ABC. Párrafos 4. LAS PRODUCCIONES GANADERAS Y LOS PIENSOS En el mercado Interior los precios de los piensos presentan, en general, tendencia alcista, aunque no faltan zonas de estabilización, pero siempre situada por encima de los índices de garantía. Concretamente, la cebada está cotizándose entre 4,70 y 5.00 pesetas el kilo. Este último precio predomina en Extremadura. Como se sabe, el que ha sido garantizado para esa gramínea es de 4,05 pesetas, frente a, 3.50 en la campaña anterior. Los ganaderos, y en particular los avicultores, contemplan con creciente preocupación ese panorama, que no tiene actualmente ni siquiera el parachoques de los productos de importación, por cuanto han sido fijadas 5,05 pesetas para el maiz y 4.75 para la cebada de esa procedencia. Esto representa, en ambos casos, un aumento de 0,70 pesetas el kilo sobre el índice de garantía para los nacionales. Hasta 1962, los ganaderos podían abastecerse de maíz y cebada importados a 4,20 y 3,80, respectivamente, contando además con facilidades de pago. Este estimulador apoyo tenia su contrapartida en el acelerado crecimiento de los índices de producción que nps han llevado a uno de los primeros puestos europeos en el consumo de huevos y a un aumento no menos espectacular en la producción y consumo de carne de ave, todo ello en una línea casi pprfpfita de sostenimiento de los precios. Nos parece que conviene revisar con la máxima urgencia la actual situación al objeto de impedir un posible retroceso, profundo y a corto plazo, en producciones esenciales, como las que acabamos de mencionar. Asimismo, otras especies animales de renta, y por supuesto también las de trabajo, empiezan a sufrir las consecuencias de la carestía que dejamos reflejada, sobre todo en las regiones del Mediodía, donde, debido a la sequía que impera desde hace varias semanas, se ha recortado mucho el "vuelo" de la otoñada dé pastos, que podría llegar a ser negativa en ese aspecto sí no lloviese bien durante el mes en curso. Por fortuna, las provincias cantábricas disfrutan de un otoño de hierba en abundancia excepcional después de un verano de características análogas, lo que hasta ahora ha impedido que su magnífico y numeroso censo de ganado mayor forzase la demanda de piensos del interior, demanda que actualmente está reducida, incluso por lo que se refiere a la paja, a cantidades mínimas. No obstante, también repercute allí la tónica del mercado nacional de aquellos productos en cuanto nos centremos en sectores como los de averio y animales de ceba. "Con el pienso a seis pesetas kilo, ¿cómo vamos a sostenerlas?", aducía un campesino en el mercado de To-rrelavega al ser preguntado sobre la causa de que hubiese tan abundante oferta de gallinas. Atención al mercado de los piensos, sin detrimento para los de producción nacional, que, por otra parte, están apoyados en un precio de garantía—aunque infortunadamente sin techo—, y contra el cual nadie, que nosotros sepamos, ha formulado objeciones por lo que tiene de apoyo natural y merecido a la agricultura. Pero el tema es susceptible de otras glosas.