Elecciones generales Felipe González dijo en su primer mitin que no hay alternativa seria al PSOE Maravall se desahogó en un discurso lleno de improperios ABC. 01/06/1986. Párrafos 12. DOMINGO 1-6-86 ELECCIONES GENERALES Felipe González dijo en su primer mitin que no hay alternativa sería al PSOE Maravall se desahogó en un discurso llenó de improperios Valencia José Antonio Sentís Felipe González, en su primer mitin en campaña electoral como presidente del Gobierno, destacó ayer la división de los partidos que se enfrentan con el socialista y les instó a que «se pongan de acuerdo para ofrecer una alternativa seria», porque «los socialistas no pueden entender la broma de que se estén peleando entre ellos». El líder socialista había abierto en Valencia la campaña de su partido buscando la adhesión de la amplia militancia socialista en esta región, la más numerosa para el PSOE después de Andalucía. Sin embargo, el necesario mensaje «continuista» del titular de un Gobierno que tiene que defender su gestión no resultaba tan atractivo para el enfervorizamiento de las bases como el mensaje del cambio de 1982. Además, Felipe González no quiso olvidar su condición de presidente del Gobierno y matizó mucho las críticas a sus adversarios, aunque es cierto que después de las diatribas del ministro de Educación, José María Maravall, que intervino antes que el presidente, eximió a éste de la obligación de echar más leña electoral al fuego. De todos modos, Felipe González no ahorró ironías: «Si el PSOE no lograra mayoría tendrían que gobernar España diez partidos.» Sobre elíos dijo que «si no se han puesto de acuerdo en la oposición, ¿se van a poner de acuerdo en el Gobierno? Para añadir, en una de las pocas incursiones mitineras de su discurso: «Si cada partido tuviera tres Ministerios, el Gobierno tendría que ser de más de treinta ministros.» Pero dejando de lado las alusiones a la competencia (también hizo una referencia a la unión por la izquierda), Felipe González quiso salir al paso de los mensajes lanzados por la oposición sobré la importancia de quitar la mayoría absoluta al PSOE. El actual presidente llegó a afirmar que prefería «un Gobierno estable no socialista que un Gobierno débil». El presidente del Gobierno había sido precedido en el mitin por José María Maravall, ministro de Educación y candidato por Valencia. Este había ofrecido la otra cara de la moneda, que en el caso de Felipe González se convertiría en institucional y reflexiva. Maravall fue muy duro y parecía reflejar las heridas recibidas en las batallas políticas que ha sufrido en su Ministerio. La agresividad del dirigente socialista se desparramó sobre casi todos sus adversarios en el centro y la derecha, y dijo: «El PSOE es el único partido frente a tanto baile de disfraces, a tanto travestismo político; Algunos se creen que con un mercader astuto, cargado de millones, se puede engañar al pueblo español. Hay quien cree que puede desaparecer como duque, dejando al país al borde del caos, y que puede reaparecer cuatro años después. Tai vez quiera ser archiduque el duque.» Posteriormente se dedicó ala Coalición Popular y a su candidato: «Luego está ia España negra: Fraga. El defensor de las libertades... de los grandes defraudadores de impuestos. El defensor de las libertades de los del 23-F. El amigo de los que dejan en libertad al mafioso Bardellino. El amigo de la derecha que no duda en utilizar ia mentira y la difamación.» El PSOE parece haber comenzado la campaña con más dureza de la esperada, tras un «slogan» continuista, tal vez previendo que iba a recibir fuertes ataques de la oposición. En todo caso, Felipe González sigue asegurando que procura una campaña constructiva en la que echa en falta alternativas concretas de gobierno por parte dé la oposición. Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, abrió campaña en la localidad sevillana de Olivares. Allí, Guerra, en su estilo habitual dijo que «si nos dejan a España no la va a conocer ni la madre que la parió. A mí no me calla nadie, porque no me calló Franco, ni me va a callar esta derecha.» A continuación hizo una referencia a Adolfo Suárez al afirmar que «vais a escuchar a un hombre que no na sabido ser un caballero -ya sabéis quién hizo a ése en e! Movimiento Nacional un caballero-» para terminar diciendo qué «hemos gobernado para los pobres». En Barcelona, él ministro de Defensa y cabeza dé lista del PSOE para el Congreso por esta provincia, Narciso ¿erra, se estrenó con una visita al mercado de La Boquería, que ahora cumple ciento cincuenta años. Solchaga acude al pasado Carlos Solchaga, ministro de Industria y cabeza de lista para el Congreso por Navarra, presentó ayer en Pamplona el resto de la candidatura y pidió el voto para el PSOE «para continuar modernizando España», según informa nuestro corresponsal, J. E. Sala. El ministro dijo que su partido aspira a conseguir tres diputados por Navarra y la mayoría absoluta en toda España. «El PSOE -añadió— entra en esta campaña con el mismo respaldo que en la anterior y que se ha mantenido durante estos tres años. No ha habido un descenso, salvo ligeros altibajos, y no ha habido ese desgaste del ejercicio del gobierno.» Manifestó que ahora existen más libertades y que quien se siente con menos libertad «es el señor Fraga, que fue ministro de Información y turismo y censor mayor del Reino durante siete años; el señor Segurado, que dice que es liberal, y el señor Alzaga, a quien yo he visto convivir tranquilamente con el franquismo. Entonces tendrían que tener un caparazón más duro que ahora».