Elecciones 82. Calvo-Sotelo hace campaña en Asturias "El programa del cambio es el que ofrece UCD" ABC. 17/10/1982. Pág. 32. Párrafos 6. Calvo-Sotelo hace campaña en Asturias «El programa del cambio es el que ofrece UCD» OVIEDO (Palicio, corresponsal). «No hay peligro de golpismo. Los últimos acontecimientos han dejado bien a las claras que los servicios de información del Ejército funcionan y que los jefes militares están en su inmensa mayoría en contra de cualquier golpe y que acatan la Constitución y obedecen al Gobierno», señaló ayer Leopoldo Calvo-Sotelo en la capital asturiana, con motivo de la visita que realizó a la región para apoyar la campaña electoral de su partido. En el curso de una rueda de Prensa anaHzó también su estancia al frente del Gobierno y dijo que no dejaba «nada debajo de la alfombra para el Gobierno que viniera detrás», y que su gestión había sido clara y transparente. En relación con el fallido golpe de Estado del 27 de octubre, Calvo-Sotelo afirmó: «Aunque Fraga con su habitual dulzura invite a comprender a los golpistas, es imposible que yo pueda aceptar esto.» Respecto a las coaliciones después de las elecciones dijo que era muy prematuro hablar de ello, y apuntó la necesidad de que el próximo Gobierno salido de las urnas estuviera apoyado en una amplia mayoría. El presidente del Gobierno criticó los programas de AP y PSOE en materia económica. De Fraga dijo que lo que intentaba con la reducción de impuestos ya lo había intentado Reagan en Estados Unidos y había fracasado. De los socialistas, que las promesas no se tienen en pie, pues al incrementar el gasto económico aumentaba el paro y la inflación. Más adelante añadió que el programa de cambio era el de UCD. También se refirió a la candidatura de Solidaridad Española, de la que dijo «nadie se puede sorprender que el Gobierno tome todas las medidas a su alcance para impedir que quien entró con una pistola en la mano en el Congreso pretenda hacerlo ahora con los votos». Y añadió «que si estuviera dentro de la legalidad vigente no dudaría en aplicar la disolución de Solidaridad Española». Finalmente se mostró dispuesto a un debate con Felipe González «cómo y donde quiera, pero en el mismo debe tratarse, además de la política del Gobierno, la desarrollada por la oposición y el programa de los socialistas».