Don Enrique de la Mata, a Informaciones Ningun ministro se presentará a las elecciones Informaciones. 21/03/1977. Párrafos 23. DON ENRIQUE DE LA MATA, A «INFORMACIONES» NINGÚN MINISTRO SE PRESENTARA A LAS ELECCIONES MALAGA, -21 .(ÍNFORMACIONES, por .Gerardo Valencia). EL ministro de: Relaciones, Sindicales, don Enrique de la Mata, llegó el, sábado, festividad, de San José, a la Costa del Sol, donde ha pasado el fin de semana. Hoy lunes asiste a diversos actos, en la capital de la provincia y posteriormente se desplazará a Ronda. SE HA INICIADO UNA INVESTIGACIÓN SOBRE LOS FUNCIONARIOS PRESUNTAMENTE IMPLICADOS EN LOS SUCESOS DE ATOCHA ANTES DEL 1 DE MAYO HABRÁ LIBERTADES SINDICALES SE HA CORTADO TODO INTENTO DE CREAR «SINDICATOS AMARILLOS» Con el señor De la Mata hemos mantenido la siguiente entrevista para INFORMACIONES. —Señor ministro, parece que la ley de Libertad Sindicar se retrasa en su presentación al Pleno de las Cortes. ¿A qué se debe esta situación? —Realmente, si usted recuerda declaraciones mías anteriores, yo había señalado la fecha del 1 de mayo como fecha propia para establecer las libertades sindicales. Por tanto, todavía estamos en plazo, y, lógicamente, de aquí a entonces podremos cumplir con las previsiones establecidas. Aunque aún no hayamos efectuado su presentación a) Pleno de las Cortes, estamos cumpliendo el programa y los plazos fijados. —De las peticiones que nacen las centrales sindicales ¿cuáles Son los puntos más difíciles de alcanzar? Más que peticiones, yo di ría que son planteamientos. Dificultades importantes, no encuentro, sobre todo cuando todos los planteamientos tengan oportunidad de des arrollarse en un nivel de negociación con todos y cada uno de ellos. Quizá en, estos momentos el teína más discutible, que incluso en el seno de algunas centrales sindicales ha provocado división de criterios, es el planteamiento sobre la Subsistencia dé la representatividad sindical actual. Recordemos que en estos momentos existen más de trescientos mil enlaces sindicales, elegidos en unas votaciones masivas hace apenas año y medió. Es, pues, muy discutible que se pueda establecer una falta de representatividad, por parte, de todo este conjunto de hombres. —Se afirma que una parte importante de los funcionario sindicales pasarán al nuevo Ministerio de Relaciones Laborales, y otra, al Consejo de Economia Nacional. ¿Que hay de este asunto? —Entre otras cosas, que todavía no hay Ministerio de Relaciones Laborales y que el Consejo dé Economía Nacional es hasta ahora un proyecto de ley orgánica nueva, qué está también pendiente de aprobación en las Cortes. Por tanto, es prematuro aventurar afirmaciones de esa naturaleza. En consecuencia, lo que si está claro es que los funcionarios sindicales, cualquiera que sea el destino de sindicalismo, ellos sí son funcionarios públicos y esa condición es absolutamente irreversible y, además, es justo que así, lo sean. —¿Se llegará a la creación de ese Ministerio de Relaciones Laborales? —Normalmente, en todos los países del mundo occidental, en el cual estamos nosotros, lo lógico es que sea un Departamento parecido a esto que se llama Ministerio de Relaciones Laborales o Ministerio de Trabajo, el que, a su vez, lleve también la función de ser el órgano de relación del Gobierno con las fuerzas sindicales, y es previsible que en España también nos acoplemos a un modelo muy parecido al de estos países. —Señor ministro, ¿cómo es que se han dictado las normas de relaciones laborales antes de aprobarse la ley de Libertad Sindical, que potencia las asociaciones sindicales? —El Gobierno lo ha estimado oportuno que así sea. Las normas de relaciones laborales son necesarias para regular una situación de carácter transitorio, y en su momento tendrá una cristalización, como consecuencia precisamente del desarrollo de las libertades sindicales. —Usted está considerado cómo un ministro valiente, que se ha atrevido a entrevistarse con los dirigentes de las centrales sindicales antes de ser legalizadas. ¿Cómo ha sido acogida esa postura suya dentro de los órganos del vertical? —No me atribuyo el título de ministro valiente por hablar con representantes de los trabajadores, aun cuando no tengan una plena legalidad, aunque tengan una tolerancia y una comprensión cierta y real. Creo que es una visión realista d e 1 tema y, además —lo he repetido ya varias veces—, para mi las relaciones con las centrales sindicales operantes ha sido tremendamente positivo y constructivo, y espero que, efectivamente, sigan recogiéndose los frutos en el futuro. Como es lógico y natural, la novedad de estos planteamientos tenía que tener división de opiniones en muchos sectores, y no puedo ocultar que he recibido severas críticas, fuertes críticas, por mi manera, de actuar y de llevar la relación con las centrales sindicales. Pero todos los demás planteamientos hubieran resultado estériles, porque el fruto real está en el diálogo, que del diálogo es el único sitio de donde pueden salir resultados positivos. —¿Por qué no se presenta usted a las elecciones? —Porque soy inelegible, como dice el decreto-ley sobre Normas Electorales. En el fondo, la pregunta creo que tiene más sentido, y quisiera decir que en estos momentos formo parte de un Gobierno, que tiene una misión muy concreta, que es regular y proporcionar una transición política, históricamente muy importante. Consiguientemente, lo primero que está por delante muy de nosotros —creo que en estos momentos podría hablar en nombre de todos mis compañeros y, por supuesto, en el mío propio— es ti cumplir con, nuestra misión de ministros, y cualquier otro interés, personal o de partido, está absolutamente en segundo plano, supeditado a esta visión, que, por supuesto, no represente, en mi caso concreto, ningún sacrificio. —¿Quiere usted decir que ningún ministro se presentará a las elecciones? —Las manifestaciones que se han hecho públicas hace presumir que ningún ministro actual se presentará a las elecciones. —¿A qué partido político pertenece el ministro de Relaciones Sindicales? —Me he iniciado, ya hace muchos años, en el área de la democracia cristiana y últimamente soy uno de los fundadores y promotores de Unión Democrática Española. U.D.E. también está en una línea de renovación y de atemporamiento a las circunstancias actuales, y en esa misma línea me encuentro yo. Pero, insisto, en estos momento es inútil juzgar mi posición de partido, porque mi posición en estos momentos no está en el partido, sino en el Gobierno, y el Gobierno no es de partido alguno. —¿Es cierto que desde la Organización Sindical Española se está propiciando la fundación de sindicatos amarillos, como, por ejemplo, el de la construcción de Santiago Alvarez Abellán? —No es cierto en absoluto. Lo que sí es c1aro es que miembros que han estado en la O. S. E. y que efectivamente tienen gran vocación sindical, que lógicamente tengan iniciativas tendentes a crear sus centrales sindicales o a Incorporarse a centrales existentes de a cuerdo con los planteamientos que ofrece la libertad sindical. Pero de que existan estas iniciativas, que son perfectamente naturales a que haya; una iniciativa, para que se propicie desde la esfera del poder sindical, no, en absoluto, y en cualquier tentación, de las que inicialmente hubo, he sido radical y he cortado todo, intento de planteamiento del tema. —¿Qué medidas se han tomado contra los funcionarios supuestamente implicados en los asesinatos de los abogados laboralistas de la calle de Atocha? —En este sentido se ha aplicado el reglamento de personal: se les ha suspendido de sueldo, que es lo que procede, y se ha iniciado una función investigadora en el terreno puramente administrativo, que irá paralela a las acciones judiciales, y que está ya actuando. Concretamente el pasado viernes fue nombrado un nuevo secretario del Sindicato Provincia1 del Transporte de Madrid, que está ya en funciones.