Tensa presentación a la prensa Alianza Popular apoyará la reforma en las Cortes, con algunas enmiendas Informaciones. 22/10/1976. Pág. 2. Párrafos 16. TENSA PRESENTACIÓN A LA PRENSA Alianza Popular apoyará la reforma en las Cortes, con algunas enmiendas MADRID, 22 (INFORMACIONES, por M. A. I.). En un ambiente de gran expectación, no exento de reticencia y ánimo crítico, más de doscientos periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión se agolparon ayer en un pequeño salón de un hotel madrileño, convocados en una rueda de Prensa por los promotores de Alianza Popular. SEÑOR FRAGA: «NO SOMOS UN PARTIDO DE OPOSICIÓN AL GOBIERNO» Los señores Praga Iribarne Fernández de la Mora, Licinio de la Fuente, López Rodó, Martínez Esteruelas. Silva Muñoz y Thomas de Carranza ocuparon una mesa frente a los periodistas, a quienes previamente se había repartido un documento en el que se contiene el Manifiesto de Alianza Popular. El señor Fraga hizo uso de la palabra para identificarse personalmente como portavoz de la Alianza Popular: «Mis compañeros han acordado que yo sea la persona idónea para dirigir este encuentro con los periodistas, debido a mi experiencia en contactos con la Prensa. Tengo la intención de que este encuentro se produzca dentro de la mayor flexibilidad, pero sin admitir que se introduzcan temas que no se relacionen con el motivo por el que se les ha convocado. Les ruego que en todo momento se dirijan a mí, y yo responderé en nombre de todos.» Don Manuel Fraga argumentó algunas de las cuestiones que esencialmente resumen el pensamiento y el programa de Alianza Popular, comenzando por formu1ar un violento ataque a Coordinación Democrática: «Alianza Popular nace con un espíritu de afirmación de convicciones políticas y de ideas que están en la mente de muchos españoles, frente a otras coordinaciones que no tienen otro afán ni otro programa que la negación y la ruptura, y que, como Mefistófeles, pretenden justificarse en la destrucción de todo lo que es positivo, sin aceptar nunca ninguna proposición por bien intencionada que ésta sea... Estamos convencidos de que para muchos españoles, ideas como patriotismo, continuidad y unidad, dicen mucho todavía.» «Nosotros —continuó— creemos en la libertad, pero no creemos en las actuaciones libertarias, estamos en contra de las huelgas salvajes, del desbordamiento sistemático de la convivencia pacífica, de la paralización mitinesca de la Universidad, de la pornografía, de los separatismos y de la actitud permisiva frente al crimen político que nos conduce a una salida inevitable: la alternativa del reconocimiento de un orden mínimo por métodos violentos, en el cual los comunistas (Budapest y Praga) son verdaderos maestros.» El señor Fraga afirmó que la democracia y las elecciones generales sólo pueden funcionar con las fuerzas políticas importantes que representen opciones bien estudiadas; la ridícula sopa de letras es una burla a la hora de buscar acuerdo. «Nuestra opción es conservadora de todo lo que deba ser conservado y reformadora de todo lo que deba ser reformado. No tememos al cambio, y aceptamos otras opciones si se presentan respetuosas con la ley el fallo de la mayoría.» Algún murmullo reticente provocaría la "siguiente, afirmación del señor Fraga hecha al término de la exposición previa al turno de preguntas: «Con hojas de servicio limpias —dijo nosotros hemos hecho una invitación abierta al concurso del pueblo español y celebraríamos que en otros sectores hubiera la misma decisión de actuar y el mismo afán de superar los personalismos y las diferencias... Aceptamos cualquier diálogo honesto, pero no podemos evitar un cierto desprecio hacia quienes se dirigen a nosotros en términos de injuria, exclusión o revancha.» MEJORAR EL PROYECTO DE REFORMA Ya, en el turno de preguntas, un periodista rogó al señor Fraga que definiera ideológicamente la Alianza Popular, delimitando quiénes estarían a su derecha y quiénes a su izquierda, pero el señor Fraga eludió la pregunta, respondiendo simplemente que la definición ideológica de la Alianza se encuentra en el manifiesto. Respecto a la influencia de la Alianza en las Cortes a la hora de debatir la reforma política, el señor Praga afirmó que son favorables a la sustancialidad del proyecto, aunque se reservan el derecho de mejorarlo con las enmiendas que les parezcan oportunas. Respondiendo a una pregunta sobre la representatividad de la Alianza en el contexto de un electorado, el señor Fraga dijo: «Creemos poder representar en un futuro a un sector importante del país.» Igualmente afirmaría el señor Fraga que la salida del señor Silva Muñoz de U.D.E. no había cambiado los planes de la Alianza. FINANCIACIÓN Al plantear un periodista el tema de la financiación de Alianza y la creencia generalizada de que recibía fuertes apoyos económicos de entidades bancarias, el señor Fraga contestó en tono airado: «No es cierto en absoluto. Mientras no haya un fondo de financiación con cargo al erario público habrá que habilitar otros medios. Nunca, aceptaremos dinero procedente del extranjero.» ¿Que pasa con las subvenciones alemanas que recibe el señor Silva Muñoz?, insistió el periodista, añadiendo que le gustaría que respondiera el interesado. A ello se opuso terminantemente el señor Fraga, que volvió a remitirse a la anterior declaración con el tema, actitud que provocó una cierta tensión y perplejidad entre los periodistas. NO AL PARTIDO COMUNISTA Un periodista extranjero preguntó cómo los ex ministros de Franco allí presentes, que habían gobernado monolíticamente, podían tener derecho a prohibir al Partido Comunista en nombre de la democracia. Visiblemente molesto, el señor Fraga afirmaría: «Las Cortes, el Gobierno y la Alianza Popular entienden que el Comunista es un Partido diferente a los demás, porque su centralismo democrático tiene más de centralismo que de democrático, y sus fines declarados no son la democracia; reciben ayudas internacionales y no respetan los pactos. En un período de transición, un Gobierno y un Parlamento tienen derecho a considerar que la legalización de ese grupo debe ser aplazada. Los comunistas deberían hacer esfuerzos para demostrar que no quieren destruir el sistema económico y social y que no conservan personas vinculadas a los hechos mas tristes de nuestra guerra civil.» El señor Fraga afirmó, a preguntas de un periodista, que por el momento no habían tomado ninguna decisión sobre la posibilidad de tener un periódico propio. La intervención pintoresca de la rueda de Prensa corrió a cargo de una señorita, que rogó al señor Praga que viajara urgentemente a Albacete para salvar a la gente del marasmo en que les ha sumido la confusión política... Posteriormente se produciría una violenta situación cuando un grupo numeroso de periodistas expresaron en alta voz su protesta e incluso su intención de abandonar la sala ante una tajante afirmación del señor Praga: «La ley de Prensa es obra mía, y usted está aquí porque yo lo he querido», afirmó, dirigiéndose a un periodista que le había manifestado su desconfianza respecto a la sinceridad de actitud en cuanto a la necesidad de una Prensa libre, atendiendo a su actitud cuando era ministro de Información y Turismo. El señor Fraga pidió perdón a los periodistas, asegurando que no había sido su intención ofender a nadie. Pidió disculpas por tres veces, indicando que, quizá, otros no lo hubieran hecho así. En un ambiente irreversiblemente tenso, que se prolongaría hasta el final de la rueda de Prensa, el señor Fraga respondió a cuestiones sobre las relaciones de la Alianza con el Gobierno («no somos un partido de oposición al Gobierno y no enjuiciamos su actuación»), sobre la condición de franquistas y autoritarios» («la palabra franquista no nos deshonra, y la autoridad es siempre una riqueza de la sociedad») y la capacidad de convocatoria de cada partido dentro de la Alianza («haremos todas las noches una rifa para quien nos traiga más adeptos»). Sólo al final de la rueda de Prensa podría hacer uso de la palabra otro de los miembros de la Alianza, que, como el resto de sus compañeros, había permanecido en silencio, a pesar de que los periodistas habían pedido reiteradamente su intervención en el coloquio. El presidente de U.N.E., señor Fernández de la Mora, afirmó que en ninguna de las siete mil páginas de que se compone su obra doctrinal se podía encontrar un calificativo objetivamente contrario a la democracia inorgánica: «Siempre he dicho que una institución ha de juzgarse por sus resultados. El reconocimiento de pluripartidismo es perfectamente coherente con lo que he pensado siempre.» Asimismo, el señor Fernández de la Mora afirmó que nunca había desaconsejado desde U.N.E. que los españoles fueran al Valle de los Caídos el 20 de noviembre, sino que se había limitado a sumarse a la concentración de la plaza de Oriente. Por su parte, el señor Fraga informó que la Alianza Popular había decidido no hacer convocatoria oficial para asistir a la manifestación y que dejaba la cuestión al libre criterio de cada uno. El señor Fraga respondió a una pregunta sobre la identificación política de la Alianza, señalando que era «evidente que Fuerza Nueva está a su derecha», rechazó la fórmula del Gobierno provisional y manifestó que suscribía la necesidad de que el Gobierno negociara con la oposición. Se mostró también partidario de una alianza de los socialistas. Igualmente, el señor Fraga había desmentido rotundamente la acusación implicatoria contra él y el señor López Rodó formulada por el ministro de Información de Guinea. Antes, al referirse a sus relaciones con el señor López Rodó, en otros tiempos problemática, el señor Fraga había provocado la hilaridad de los periodistas al definir su reencuentro político con el señor López Rodó, citando una frase en inglés, que al traducirla le obligó a afirmar: «En política se llega a tener los más extraños compañeros de cama». 22 de octubre de 1976