PC de Euskadi: Entre el continuismo y la renovación
Patxo Unzueta
BILBAO, 5 (D16).—Tras la celebración, durante el último fin de semana, del VII Pleno de su Comité
Central, un cierto espíritu renovador y crítico parece recorrer actualmente las filas del Partido Comunista
de Euskadi. Tras analizar como "profundamente insatisfactorias" los resultados obtenidos por sus listas en
las elecciones, el PC de Euskadi se dispone a lanzar "un debate amplio y libre" que culmine en la
celebración de 6U III Congreso, previsto para este otoño, según se recoge en un comunicado hecho
público ayer en Bilbao.
En el mencionado comunicado se constata la existencia de "valoraciones y propuestas diversas para el
futuro" aun dentro de un acuerdo fundamental con la línea del partido. Aunque el comunicado alude a la
"voluntad autocrítica" con que se ha analizado el pobre resultado electoral, no explícita cuáles han sido
las "insuficiencias y debilidades" de que, según el mismo texto, ha adolecido la política del partido en el
último periodo. Tampoco el secretario general, Ramón Ormazábal, que presidió ayer por la tarde una
rueda de prensa de cuatro miembros del Ejecutivo, ha aclarado mucho la cuestión, limitándose a
reconocer que esas deficiencias se han debido a la lógica inexperiencia electoral de un partido que ha
permanecido en la clandestinidad hasta hace dos meses.
Corrientes critícas
La referencia que, por otra parte, hace el comunicado a la necesidad de "coexionar" el partido, ha dado
pie a varias preguntas de los informadores en torno a posibles divergencias internas.
"Es una cuestión de prioridades —dijo Ormazázal—, algunos sectores del partido ponen el acento en la
necesidad de un debate interno y externo, y otros, sin negar éstos, plantean que es prioritaria la
intervención en el movimiento de masas. Pero no hay divergencias de fondo con la línea del partido."
Sin embargo, otras fuentes, ligadas a las corrientes más críticas consultadas por D16 han manifestado que
las divergencias sí existen: "No tanto a nivel de las bases fundamentales como al de su aplicación práctica
a las peculiaridades de la realidad sociopolítica vasca." Entre las cuestiones que a juicio de estos sectores
críticos se han planteado erróneamente figuraría la política de alianzas: "Nos hemos centrado
exclusivamente en el tándem PNVPSOE abandonando otras posibilidades y despreciando corrientes
cuyo peso en Euskadi es incuestionable. Hemos hecho la cama al PSOE y al PNV, cayendo en un cierto
seguidismo." Este seguidismo habría llevado a juicio de estos sectores a un "abandono de la lucha de
masas, no sólo en las últimas movilizaciones por la amnistía, sino ya desde la huelga general de diciembre
del 74. Lo que se ha llamado nuestra política de responsabilidad se ha aplicado mecánicamente, sin tener
en cuenta el clima político existente en Euskadi y la composición peculiar de la izquierda vasca, con
factores que, como el nuevo abertzalismo, hemos subestimado, lo que ha permitido su recuperación
parcial por el PNV".
Plena autonomía
Carlos Alonso Zaldíbar, miembro también del ejecutivo, explicó, sin embargo, que la única variación en
la política de alianzas será que en adelante, las relaciones con PNVPSOE deberán plantearse en términos
de emplazamiento: "Que cumplan los compromisos contraídos en particular cara a la obtención de la
autonomía."
También fue abordado el tema del grado de independencia del PC de Euskadi respecto al PC de España:
"Tenemos plena autonomía —dijo Ormazábal— y si no hemos conseguido dar una imagen netamente
nacional como la ofrecida por el PSUC, se debe más a factores históricos que a problemas políticos
actuales."
El próximo fin de semana, una nueva sesión del Comité Central deberá abordar la política sindical y
municipal del partido, así como la problemática de la juventud y diversas cuestiones de organización
interna.