INTENTAN RELANZAR A.P. EN CATALUÑA
BARCELONA, 16 (INFORMACIONES, por Margarita Sáenz-Diez).
Mientras en el palacio de la Generalidad se establecían las bases para la consolidación del proceso
autonómico catalán, los cuatro dirigentes más conocidos de la coalición de las derechas españolas
intentaban relanzar en Cataluñaa Alianza Popular, que en los pasados comicios consiguió algo menos de
75.000 votos. El congreso de A.P., celebrado en el hotel Princesa Sofía, fue clausurado con los
parlamentos de don Gonzalo Fernández de la Mora, don Cruz Martínez Esteruelas, don Laureano López
Rodó y don Manuel Fraga Iribarne.
El señor Fraga, ponente constitucional que, como se sabe, ha presentado en nombre de su partido un voto
particular en contra de la inclusión en el proyecto de Constitución del término «nacionalidades», insistió
una vez más en rechazar ese vocablo, puesto que defendemos «la unidad sagrada de España». Esta
autonomía que presenta Alianza Popular es rechazada aquí por el resto de los partidos parlamentarios que,
reivindicando una terminología que supone el reconocimiento de un pasado histórico y de las señas de
identidad de un pueblo, consideran también irrenunciable la unidad de España.
Por otra parte, la victoria electoral conseguida aquí por partidos de ideología marxista constituyó punto
fundamental de referencia en los parlamentos del autor del «Crepúsculo de las ideologías» y del ex
ministro del Plan de Desarrollo.
El señor Fernández de la Mora poniendo como ejemplo de la capacidad de predicción de A.P. señaló:
«¿Teníamos o no teníamos razón cuando decíamos que existía el peligro marxista? En Cataluña los
hechos nos han dado la razón.» Por su parte, don Laureano López Rodó, que ya el sábado en unas
declaraciones publicadas en «La Vanguardia» se había mostrado, cuando menos, perplejo al vislumbrar
un futuro en el que, según su opinión, podría escribirse en los pasaportes de los españoles «de
nacionalidad manchega» o «de nacionalidad gallega», por ejemplo (?), dedicó buena parte de su discurso
a valorar la capacidad de iniciativa empresarial que tradicionalmente se ha asignado a los catalanes.
La general coincidencia de criterios registrada en el congreso de Alianza Popular de Cataluña tuvo, sin
embargo, una excepción: La ponencia sobre la «condición de la mujer» prosperó por sólo cuatro votos
a favor, puesto que el rechazo a ultranza del divorcio no consiguió la adhesión cerrada de la militancia.
El párrafo, causa de la discordia, fue éste: «El matrimonio civil ha de seguir siendo uno e indivisible, por
así exigirlo el bien común de la sociedad y el derecho de los hijos. No se admitirá, pues, en ninde la
militancia. El párrafo (…)